La rebaja de impuestos anunciada por Alemania fue solo el comienzo. Después de que el gobierno de Ángela Merkel anunciase que bajará el IVA del 19% al 16% y aprobará otras medidas de alivio fiscal, el gobierno de Italia que encabeza Giuseppe Conte ha movido ficha y también ha anunciado que, tras celebrar más de 150 reuniones sectoriales, su gobierno tiene listo un plan de recuperación que incluye diversas medidas de alivio fiscal.
Italia espera recibir 170.000 millones del Fondo de Reconstrucción Europea, de los cuales una parte serán desembolsados a fondo perdido y otros estarán sujetos a cierta condicionalidad. Con ese colchón financiero, el Ejecutivo de Conte pretende financiar las posibles tensiones de tesorería motivadas por el fuerte aumento de la deuda que ya reflejan los datos del Banco de Italia.
El IVA, cuyo tipo general está en el 22%, podría verse recortado por un monto equivalente a 10.000 millones. La rebaja se podría articular de dos formas: llevando a algunos sectores a los tipos reducidos del impuesto o recortando el tipo de referencia. La viceministra de Economía, Laura Castelli, ha confirmado que el gobierno "está listo para recortar inmediatamente los impuestos" y que esta es una de las medidas estrella. Desde el gobierno transalpino también se ha discutido la posibilidad de reducir el IRPF.
El gobierno italiano encargó el diseño de un plan de reconstrucción a Vittorio Colao, exgerente de Vodafone, quien se rodeó de otros diecisiete expertos para diseñar un plan que abarca diversas medidas orientadas a favorecer la digitalización, mejorar las infraestructuras, impulsar el empleo, reducir la burocracia, promover el teletrabajo, reducir los impuestos y lanzar el turismo.
El principal reproche que se le hace al grupo de trabajo que ha encabezado Colao es que no haya cuantificado el coste de estas medidas, aunque algunas estimaciones sitúan su coste en 170.000 millones de euros, cifra coincidente con los desembolsos que, a priori, recibirá Italia en virtud del Fondo de Reconstrucción Europea.