"Este año se producirán los retrocesos del PIB más abultados que se hayan registrado en tiempos de paz". El gobernador del Banco de España, Pablo Hernández de Cos, lo dejó muy claro durante su comparecencia de ayer martes en la Comisión para la Reconstrucción Social y Económica: el país se enfrenta a una crisis de dimensiones inéditas.
Si el PIB se hundió un 5,2% en el primer trimestre con apenas dos semanas de confinamiento a finales de marzo, tras la declaración del estado de alarma, siendo ésta "la mayor caída intertrimestral de nuestra historia reciente", la contracción oscilará "entre un 16% y un 22%" en el segundo, hasta cuatro veces más, según avanzó De Cos.
Como consecuencia, la economía nacional se hundirá en 2020 entre un 9% en el mejor escenario y un 15% en el peor, tratándose en cualquier caso de la mayor caída del PIB registrada en un solo año. Los datos disponibles hasta el momento corroboran este negro panorama. La actividad industrial bajó un 41% interanual en abril, mientras que el sector servicios retrocedió un 41,4% y la inversión extranjera se desplomó más de un 64% entre enero y marzo.
Pero, como una imagen vale más que mil palabras, los siguientes gráficos ejemplifican a la perfección la intensidad de la hecatombe que está sufriendo España, tanto en términos nominales como porcentuales, tras padecer uno de los confinamientos más duros y largos del mundo…