Meses después del estallido de la pandemia del coronavirus, los diferentes caminos seguidos por los gobiernos de la OCDE empiezan a reflejarse con claridad en los resultados sanitarios y económicos de su estrategia. The Economist ha completado un ejercicio de análisis referido a esta cuestión y, en línea con lo que viene señalando Libre Mercado, España figura como el país con peor respuesta al patógeno.
El informe de la unidad de inteligencia del semanario británico otorga la peor calificación posible a España, Bélgica, Italia y Reino Unido. Por el contrario, la mejor nota es para Alemania, Australia, Austria, Dinamarca, Islandia, Israel, Nueva Zelanda y Noruega, que destacan por su buen manejo de la emergencia sanitaria.
El estudio tumba la teoría de que España ha sufrido más por factores como el envejecimiento de la población o su mayor conectividad con el resto del mundo, puesto que los factores de riesgo de partida para nuestro caso eran similares, si no menores, a los de Austria, Noruega, Portugal, Francia o Suecia.
La clave: reaccionar con rapidez y con un plan claro
The Economist destaca que el denominador común de los países que mejor lo hicieron fue reaccionar con rapidez y un plan de acción claro. No todos estos países han aprobado medidas de confinamiento estricto, pero sí hubo unanimidad en todos ellos a la hora de desplegar estrategias ambiciosas orientadas a hacer pruebas masivas a la población y a desarrollar protocolos de rastreo contagios.
La revista británica sí apunta que el golpe sufrido por España o Italia fue anterior al de otros países europeos donde los contagios empezaron a crecer con un cierto lapso temporal. Sin embargo, nuestro país recibe un duro correctivo en la categoría más delicada de todas: la de la mortalidad per cápita asociada al coronavirus. Solo Bélgica, Italia y Reino Unido comparten ese dudoso honor.