En la actualidad, por las herencias en Andalucía apenas se pagan impuestos —siempre que se trate de familiares directos—. Hubo un tiempo en el que esta región era un auténtico infierno fiscal para los herederos de los fallecidos, y aunque eso ya se acabó, la voracidad del Impuesto de Sucesiones de entonces todavía sigue destrozando hogares a día de hoy.
En 2010, cuando el padre de Rocío falleció, el Impuesto de Sucesiones andaluz era de los más altos de España. "A la semana" de morir su progenitor, a Rocío y a su madre —Faviola—les llegó la primera carta de Hacienda, cuenta la afectada a Libre Mercado. Estas dos mujeres, todavía en shock por la muerte de una de las personas más queridas de su vida, no daban crédito ante la cuantía que les reclamaba el antiguo Gobierno de Susana Díaz en concepto de Sucesiones: 210.000 euros.
El legado de su padre consistía en la casa en la que viven en el humilde barrio de Coria del Río (Sevilla), en una pequeña tienda pegada a la vivienda y en un par de terrenos rústicos. Un patrimonio nada ostentoso, según su propio testimonio. "La herencia no valía lo que decía la Junta, lo sobrevaloraron todo. Ni vendiendo los terrenos, que no sirven para edificar, nos daba para pagar", cuenta Rocío.
La deuda se duplica en 10 años
Ya entonces, les fue imposible hacer frente a la desorbitada factura de Hacienda. "No teníamos de dónde tirar para poder pagar. Ni un duro", recuerda Rocío. Pero el fisco nunca olvida, y la deuda ha ido aumentando durante toda una década hasta alcanzar la friolera de 500.000 euros por el retraso. Más del doble.
Rocío (32) y Faviola (58) llevan diez años conviviendo con el miedo a que les quiten los bienes que con tanto esfuerzo se ganó su padre. "Mi padre llevaba trabajando en el campo de sol a sol desde los 6 años, recogiendo algodón, arándanos, sandías… lo que fuera", lamenta Rocío, que se siente tratada por Hacienda "como si fuera una delincuente o una fugitiva ¿Qué he hecho yo para merecer esto? Mi único delito ha sido heredar los bienes de padre. Yo no le he robado nada a nadie", asegura angustiada.
Al estar embargada, a Rocío le es imposible hacer una vida normal. Por ejemplo, no puede tener nada a su nombre. "Todo el dinero que he ingresado a mi cuenta me lo ha quitado Hacienda. Aunque quisiera, no podría tener un trabajo normal con una nómina como todo el mundo, porque me la quitarían… ni tener hijos, porque no podría mantenerlos", lamenta. Por este acoso y derribo al que está sometida, la mujer sufre "problemas de sueño y ansiedad". Desde entonces, Rocío y Faviola están viviendo un auténtico calvario. "¿Quién puede pagar a día de hoy medio millón de euros a Hacienda? A mí que me lo expliquen", se pregunta.
El negocio heredado es el único sustento de la familia, pero también podrían perderlo. "Si al menos se quedaran con los terrenos y nos dejaran la casa y la tienda… pero no quieren nada. Ellos lo único que quieren es el dinero", asegura. El local es lo que se conoce en Andalucía como una tienda de los desavíos, que se dedica a los productos básicos del día a día de los vecinos del barrio, como la leche o los huevos. Rocío regenta la tienda justo a su madre, que cobra una pensión de 400 euros. "No somos ricas", insiste la mujer. Los ingresos que obtienen en la tienda son los justos para poder sobrevivir. "Un día vendes 30 euros, otro, 50 euros y otro, no nos da ni para pagar la luz", relata resignada. Hace "una semana" que recibieron la última carta que les informa de su adeudo.
Montero pretende subir Sucesiones
Como tantos otros afectados por el impuesto a la muerte, Rocío y Faviola han recurrido a la Federación Nacional Contra el Impuesto de Sucesiones (Fencis), una de las plataformas que lleva años luchando por la supresión de este injusto tributo. Su presidente, Juan Carlos Valverde, ha hablado con Libre Mercado de uno de sus casos más sangrantes, porque se "está haciendo polvo la vida" de unas personas que no pueden ser más "humildes".
Por ello, Valverde hace un llamamiento al actual presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, para que tome cartas en el asunto. Valverde exige al actual Gobierno del PP que no permita que estas mujeres pierdan unos bienes, "que serán malvendidos en una subasta pública o regalados porque nadie los quiere".
Si María Jesús Montero cumple sus objetivos de "armonizar" el Impuesto de Sucesiones en toda España, se darán más casos como el de estas sevillanas porque el tributo subirá en las regiones con fiscalidad baja, como Madrid o, ahora, Andalucía. "Y lo va a hacer. Es su espinita clavada", advierte el presidente de Fencis.