El Índice de Precios de Consumo (IPC) no experimentó cambios en mayo en relación al mes anterior, pero recortó dos décimas su tasa interanual, hasta el -0,9%, su mayor tasa negativa desde mayo de 2016, según los datos publicados por el Instituto Nacional de Estadística (INE).
La caída del IPC ha sido inferior a la esperada, pues el indicador adelantado a finales de mayo había previsto un retroceso de tres décimas, hasta el -1%.
En todo caso, con este desplome de dos décimas, el IPC interanual encadena cuatro meses de retrocesos y suma dos meses en tasas negativas.
El organismo estadístico ha atribuido la disminución de la tasa interanual del IPC al abaratamiento de los carburantes y combustibles y, en menor medida, de los automóviles, frente a la subida de precios que registraron en mayo de 2019. También ha influido el grupo de los alimentos, que ha recortado su tasa interanual cinco décimas, hasta el 3,5%.
La inflación subyacente, que excluye los alimentos no elaborados y los productos energéticos, se mantuvo en mayo en el 1,1%, con lo que se sitúa dos puntos por encima del IPC general. Estadística destaca que esto no sucedía desde julio de 2009.
En el quinto mes del año, el Índice de Precios de Consumo Armonizado (IPCA) situó su tasa interanual en el -0,9%, dos décimas menos que en abril.
El INE ha recordado que en mayo prosiguió el estado de alarma y, aunque muchos establecimientos empezaron a abrir sus puertas, lo han hecho con limitaciones de aforo. Por ello, la recogida de los precios se ha tenido que realizar íntegramente por métodos telemáticos. Parte de la cesta de productos del IPC sigue sin estar disponible para los hogares, por lo que el INE, siguiendo las pautas de Eurostat, ha tenido que estimar el 18,6% de los precios.
Debido a la situación de confinamiento de los hogares por la covid-19, el INE ha elaborado dos agregaciones especiales en las que se recoge el efecto en los precios de los bienes y servicios que la mayoría de los hogares han seguido consumiendo en la situación actual.
Los alimentos frescos moderan su aumento al 5,4%
Los precios de los productos incluidos en el grupo especial bienes Covid-19, en el que se incluyen los productos de alimentación, bebidas, tabaco, limpieza y artículos no duraderos para el hogar, comida para animales, productos farmacéuticos y cuidado personal, aumentan un 2,8% en mayo respecto al mismo de 2019, tres décimas menos que abril.
Estadística destaca el comportamiento de los precios de los alimentos, cuya tasa anual pasa del 4% en abril al 3,5% en mayo. De ellos, los alimentos frescos alcanzan una tasa del 5,4%, un punto y medio por debajo de la del mes anterior, destacando el abaratamiento del pescado fresco y de las carnes de porcino y ave.
Por su parte, los precios del grupo especial servicios Covid-19, en el que figuran los servicios de alquiler de vivienda y garaje, la distribución de agua, alcantarillado, recogida de basuras, gastos comunitarios, electricidad, gas, gasóleo para calefacción, telefonía, música y televisión en 'streaming', seguros, comisiones bancarias y servicios funerarios, disminuyeron un 4% en mayo en tasa interanual, cuatro décimas más que en abril, debido al encarecimiento de la electricidad, que elevó casi tres puntos su variación interanual, hasta el -17%.
Estancamiento mensual de los precios
En términos mensuales (mayo sobre abril), el IPC no experimentó cambios. Tanto el Grupo especial servicios Covid-19 como el de bienes mantuvieron sus precios respecto a abril.
Ahora bien, dentro de este segundo grupo, destaca la subida de los precios de las frutas en un 6,8% respecto a abril, y el descenso en un 3,6% y en un 2,3% de las legumbres y hortalizas frescas y del pescado y el marisco, respectivamente.
Por su parte, dentro del grupo especial de servicios Covid-19, sobresale el aumento mensual de los precios de la electricidad en un 1,1% y la bajada de las gasóleo para calefacción en un 7,5%.
Estadística recuerda que en mayo fue posible adquirir otros bienes y servicios que en abril no estaban disponibles, como los automóviles, que en mayo elevaron sus precios un 0,6% respecto al mes anterior, y los servicios de restauración, que se encarecieron un 0,2% en el quinto mes del año.
Según el INE, la evolución del IPC interanual en mayo fue consecuencia del descenso del grupo de transporte en más de un punto, hasta el -8%, por el abaratamiento de los carburantes para el transporte personal y de los automóviles, y del grupo de alimentos, que redujo cinco décimas su variación interanual, hasta el 3,5%. Por el contrario, el grupo vivienda incrementó seis décimas su variación interanual, hasta el -6%, por el aumento de los precios de la electricidad.
En el último año, lo que más ha subido de precio son las frutas frescas (+16,3%); la joyería y la bisutería (+13,8%); los accesorios informáticos (+10%); el azúcar (+8,4%) y la carne seca o ahumada (+6,8%), mientras que lo que más se ha abaratado han sido los combustibles líquidos (-40,3%); el gasóleo (-20,3%); la gasolina (-20,3%); la electricidad (-17%) y los equipos de telefonía móvil (-11%).
Sólo Canarias presenta una tasa positiva
La tasa anual del IPC bajó en mayo en todas las comunidades autónomas en relación a abril, salvo en Canarias, donde se mantuvo en el 0,4%, siendo además la única región con una tasa anual positiva.
Los mayores descensos, de cuatro décimas, correspondieron a Asturias y Cantabria y los menores, a Aragón y Extremadura, con un descenso de una décima en ambos casos.
La regiones con mayores tasas negativas al finalizar mayo eran Castilla-La Mancha y Castilla y León (-1,4% en ambos casos) y Asturias, Navarra y Aragón (-1,3%), mientras que las tasas negativas menos pronunciadas las registraban Madrid y País Vasco (-0,7%).