El Tribunal Supremo ha confirmado la absolución definitiva de la exalcaldesa de Madrid, Ana Botella y de su Junta de Gobierno por la venta de 1.860 viviendas públicas. De esta forma, el Alto Tribunal rechaza la queja que planteó la edil socialista Mercedes González contra el Tribunal de Cuentas, que le impidió recurrir una sentencia también desfavorable sobre esta cuestión.
Los magistrados del TS desestiman de esta forma el recurso interpuesto por la concejal socialista, que cuestionaba el auto de 11 de diciembre de 2019 con el que el Tribunal de Cuentas había dado por zanjado el asunto. El caso, que tanta cobertura mediática recibió en un primer momento, cayó en la oscuridad mediática en cuanto los tribunales empezaron fallar a favor de Botella y su equipo de gobierno.
A finales de 2018, el Tribunal de Cuentas emitió una sentencia condenatoria contra la ex alcaldesa y señaló que la Empresa Municipal de Vivienda y Suelo había sufrido un quebranto de 25,8 millones de euros por la venta en 2013 de 18 promociones de vivienda al grupo societario Fidere, controlado por el vehículo inversor Blackstone.
Libre Mercado explicó nada más conocerse la noticia que la condena contra Botella y su gobierno no tendría recorrido, puesto que la sentencia estaba incurriendo en valoraciones subjetivas sobre el precio teórico de tales promociones e ignorando que, en la práctica, el valor real de estas viviendas solo podía ser el ofrecido en el mercado por los aspirantes a su compra.
Este diario también acudió a expertos inmobiliarios para conocer su opinión sobre la sentencia del ente auditor. La opinión recabada entre los profesionales del ramo también fue meridianamente clara. "La sentencia no se sostiene, puesto que el proceso de venta fue especialmente meticuloso y garantista y la adjudicación se hizo en beneficio de la oferta más ventajosa para la Administración", explicaron los expertos consultados por LM.
Los lectores de Libre Mercado también recordarán que, según se explicó en estas páginas, la operación de venta contó con el aval de la Intervención municipal. A esta razón se suman al menos otros doce motivos expuestos por este diario por los cuales cabía esperar que la Justicia respaldase a Botella y tumbase la sentencia, por no hablar de las siete sombras que rodearon aquel pronunciamiento del Tribunal de Cuentas.
Como había anticipado este diario, a mediados de 2019 llegó la revocación de la sentencia contra Botella por parte del Tribunal de Cuentas, mientras que ahora es el Tribunal Supremo el que desestima un último recurso presentado por la edil socialista que movió todo el proceso de denuncia.