Toque de atención del ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, a la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz. Planas calificó ayer martes de "desafortunado" hablar de esclavitud en el campo, ya que esta "acabó legalmente en España en 1886", al tiempo que ha resaltado "la honestidad" de ganaderos y agricultores.
De esta forma respondía, en declaraciones a la Cadena Cope recogidas por Europa Press, a la campaña del departamento de Yolanda Díaz ordenada a la dirección de la Inspección de Trabajo y Seguridad Social para detectar posibles casos de esclavitud en el campo español.
Como ya publicamos en Libre Mercado, las organizaciones agrarias, como Asaja o Coag, estallaron contra el Gobierno, por acusarles, aseguraban, de algo tan serio como "esclavizar" a sus empleados. Así lo señaló la Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos (COAG) de Andalucía, que ha mostró su "perplejidad y disgusto" ante la campaña "tóxica" de inspección extraordinaria que ha puesto en marcha el Ministerio de Trabajo para tratar de detectar casos de "esclavitud o prácticas similares" en explotaciones agrícolas de Andalucía. "No podemos entender cómo desde el propio Gobierno se pueda trasladar la idea de una situación generalizada de maltrato al trabajador cuando los casos, si existen como tal, son muy aislados, existiendo además vías administrativas y jurídicas para erradicarlos, por lo que no se justifica un plan extraordinario", señaló su presidente, Eduardo López.
Por si parte, Planas ha explicado que se trata de unas instrucciones de la Inspección de Trabajo con un cuestionario anejo, que son parte del trabajo administrativo normal, aunque ha reconocido que este año se han mencionado unas "palabras desafortunadas" que hacían referencia a la esclavitud o servidumbre.
"La esclavitud acabó legalmente en España en 1886 y, de hecho, muchísimo antes, me parece absolutamente desafortunada la expresión y nadie duda de la honestidad del sector y de los agricultores y ganaderos", ha insistido el titular de Agricultura, quien ha resaltado que "en absoluto debe ponerse en tela de juicio, ni tachar la reputación de agricultores y ganaderos que lo hacen bien".
Desde Asaja Córdoba, también cargaron duramente contra el cuestionario de la inspección, donde se realizan preguntas como: ¿presenta el trabajador indicios de malos tratos como magulladuras?, ¿existen otros indicios de confusión mental o de violencia?, ¿notifican los trabajadores las amenazas dirigidas contra ellos, sus compañeros o miembros de su familia? "Todas ellas son inaceptables y propias de alguien que obra de mala fe movida por un sectarismo ideológico inadmisible y un desconocimiento absoluto de la realidad, que le hacen estar incapacitada para desempeñar sus funciones de ministra, por lo que el presidente del Gobierno debería cesarla de forma fulminante, o de lo contrario, se entendería que apoya este ataque a nuestro sector", llegaron a señalar. Ahora, parece que hasta su propio compañero de partido se ha posicionado a favor de los agricultores.
Mano de obra
Por otro lado, Planas se ha referido al decreto ley sobre empleo agrario, que se prorrogará hasta septiembre, y ha afirmado que "se ha cumplido el objetivo" de que no hubiera ni una sola tarea agraria sin cubrir.
"Estamos cumpliendo el objetivo, sobre todo eliminar la preocupación de nuestros agricultores, y por eso he prorrogado hasta el 30 de septiembre esta norma, porque es una válvula de escape que permite cubrir los puestos que no se pueden cubrir en otras condiciones", ha subrayado.
Además, según ha explicado, el sector agroalimentario ha continuado exportando y ha logrado vender 6.000 millones de euros más a mercados internacionales durante la primera quincena del estado de alarma, al tiempo que ha ampliado mercados como China y abierto otros como Filipinas o Arabia Saudí.