Alemania anunció la pasada semana que rebajará el IVA general del 19% al 16%. Además, el país teutón retocará también el IVA reducido, que pasará del 7% al 5%, y aplicará otras medidas de alivio fiscal, tales como un "tope" del 40% en la "cuña fiscal" o una rebaja de los impuestos empresariales valorada en 6.000 millones.
Las rebajas impositivas anunciadas por Merkel contrastan con la agenda del gobierno de España en materia de política fiscal. Y es que, tal y como ha anunciado la portavoz del Ejecutivo, María Jesús Montero, el plan de Pedro Sánchez y Pablo Iglesias es revisar al alza todo tipo de tributos, que van desde el IRPF al Impuesto de Patrimonio y el Impuesto de Sociedades, pasando también por los Impuestos Especiales o la creación de nuevos gravámenes, como la Tasa Google.
El Banco de España ha publicado un gráfico en el que expone uno de los factores que explican la gran diferencia entre el país teutón y nuestro caso: el espacio fiscal de partida con el que contaba cada país en el momento en que nos golpeó la pandemia del coronavirus. Y es que, mientras que el gobierno de Merkel lleva años reduciendo la deuda y generando superávit, en España vemos que el curso 2019 marcó un aumento muy preocupante de estos indicadores.
Como puede verse en el citado gráfico, solo Chipre tenía un espacio fiscal de partida mejor al presentado por Alemania. Sin embargo, en el extremo opuesto vemos que España aparece como colista en ese mismo indicador, con menos margen de maniobra que cualquier otro país comunitario y a distancia de Italia o Francia, que comparten el podio del deshonor fiscal.
Otros países que también presentaban un espacio fiscal positivo en el momento en que estalló la crisis son Luxemburgo, Países Bajos, Malta y Austria. Su ejemplo contrasta con el de España, donde la falta de estabilidad presupuestaria de la última década arroja ahora un panorama desolador, con una deuda que se moverá entre el 112% y el 132% del PIB en los años 2021 y 2022, al calor de déficits que llegarán al 9,5-11,2% del PIB en 2020 y que seguirán en el entorno del 5,8-6,8% del PIB en 2021 y se moverán en el entorno del 4,8-6,1% del PIB en 2022.