Cuando ya vamos camino de tres meses de confinamiento los datos del paro no dejan de empeorar día a día en nuestro país y la deuda pública sobre el PIB aumenta sin visos de que el actual ejecutivo vaya a encontrar una solución efectiva en el corto o medio plazo.
Para agravar la situación el valor de las acciones de los principales bancos españoles ha caído en picado desde que la verdadera dimensión de la pandemia se hizo palpable -el Santander o el BBVA cotizan a valores cercanos a los del pinchazo de la burbuja inmobiliaria, con la diferencia de que esta vez el sistema está al límite de su capacidad-, y es que mucho antes de que se declarase en España el estado de alarma el desplome era más que evidente. Mala noticia para aquellos que ya poseían entre sus activos acciones de estas entidades y que debería espolearnos a buscar formas de mantener nuestro dinero a salvo, que van desde el "novedoso" bitcoin hasta el antiquísimo oro.
"Bitcoin valdría un billón de dólares si la gente conociera el poder de la criptomoneda" Jesse Powell CEO de Kraken
La escasez, es una de las características más atractivas de bitcoin para muchos inversores. Nunca va a sufrir de inflación gracias a que tiene un número máximo de bitcoins que jamás existirán -21 millones- y al estar descentralizada y soportada por la tecnología del Blockchain no está al albur de una autoridad económica que sufra presiones políticas para darle a la máquina de imprimir dinero.
Si queremos comprar bitcoin -o alguna de sus hermanas menos populares- y de paso mantenerlas a buen recaudo -millones de bitcoins han desaparecido para siempre porque sus dueños perdieron las claves o los dispositivos donde los almacenaban- podemos acudir a distintas empresas que cuentan con mayor o menor experiencia y pedigrí.
Un ejemplo de ello es Skrill, empresa situada en la City que viene ofreciendo distintos servicios financieros desde el año 2001, y que desde el 2018 también cuenta con la opción de compraventa y almacenaje de criptomonedas. Entre sus características más destacables queremos mencionar la gran cantidad de opciones para pagar con las que cuenta -admite más monedas fíat que otras compañías del sector- y que además permite automatizar nuestras operaciones, de forma que se realicen operaciones preprogramadas cuando las criptomonedas alcancen el precio que deseemos, y así no perdamos ninguna oportunidad por no estar utilizando la plataforma en ese preciso momento -los precios pueden moverse realmente rápido-.
Además, el proceso para realizar nuestras operaciones es muy sencillo -incluso para usuarios que nunca antes hayan utilizado este tipo de plataformas financieras- y en cada paso estaremos guiados en una interfaz pensada para que operemos de la forma más cómoda y segura posible. Desde luego una de las opciones más atractivas a la hora comprar y vender bitcoins, tanto para legos como para inversores con experiencia.
Y si preferimos una Exchange podemos optar, entre otras, por la anteriormente mentada Kraken, que cuentan con experiencia más que probada, y aunque no permite tantas formas de pago como por ejemplo Skrill, no tendremos problema para pagar con euros. Ahora también disponen de una app para operar desde sistemas Android además de iOS, con lo cual siempre podemos acceder a nuestra cuenta a pesar de no contar con un ordenador a mano.
El oro, refugio e inversión desde los albores de la historia
Aunque España vendió gran parte de sus reservas estratégicas de oro poco antes de que estallara la crisis del 2008, el dorado metal ha demostrado desde entonces que sigue siendo tan fiable como lo ha sido durante miles de años. Si tenemos un perfil de inversor más clásico o queremos diversificar activos en nuestra cartera de ahorro, incluir el oro entre nuestros activos nunca estará de más, y las opciones para comprarlo no son pocas.
En nuestro país podemos adquirirlo en tiendas -físicas u online- de vendedores privados -si queremos oro en físico, con el problema de almacenaje que implica, pero con la tranquilidad psicológica que conlleva poder tocar el activo- o en un fondo cotizado que opere en España -ETF- si no nos importa o no deseamos la posesión física del metal. En nuestro país no podemos comprar lingotes de oro en un banco, pero como alternativa podemos comprar monedas conmemorativas acuñadas en ese metal, que tienen un coste mayor al del metal sin acuñar, ya que la rareza de la moneda le otorgaría un valor de mercado mayor.