Unidas Podemos quiere que las líneas de apoyo financiero a las industrias incluyan una cláusula especial para asegurar la permanencia de las mismas en el territorio durante al menos cuatro años.
Además, proponen nacionalizaciones transitorias y subvenciones para empresas que no son rentables. Pretenden apoyar técnica y financieramente a los trabajadores para comprar la empresa si lo deciden, que la Administración asuma de forma transitoria su titularidad y, en caso de que se demuestre la inviabilidad de la empresa, una garantía por parte del Estado de recuperar dos puestos de trabajo en la comarca por cada empleo perdido.
Así figura en la proposición no de ley registrada en el Congreso, y recogida por Europa Press, en la que su portavoz de Economía, Txema Guijarro, y de Industria, Alberto Rodríguez, exponen su propuesta para un plan estratégico de reconstrucción por la reindustrialización y modernización del tejido productivo, que quieren negociar junto a otras fuerzas para la nueva Ley de Industria y un nuevo Pacto de Estado por la Industria.
Impacto de género
Estas no son las únicas condicionalidades que el grupo confederal propone introducir, pues con los programas de apoyo financiero reclaman mecanismos que incentiven actuaciones hacia la sostenibilidad ecológica, la igualdad de género o la exclusión en los programas de ayudas a empresas con sedes en paraísos fiscales, tanto en el pago de impuestos como en el reparto de dividendos.
Entre los criterios de evaluación, proponen valorar la participación decisoria de las mujeres en todas las estructuras de dirección, un distintivo para las empresas en materia de igualdad que otorga el Estado, disponer de planes de gestión ambiental o la presentación de informes de gestión ambiental de su actividad.
Asimismo, piden baremos que primen a empresas que valoren la protección del empleo en los centros de trabajo, como por ejemplo, establecer umbrales límite de "contratación atípica" en la composición contractual de las plantillas.
Un mapa con imprevisiones estratégicas
Para llevar a cabo este plan de reindustrialización, el grupo confederal propone realizar un mapa de las inversiones estratégicas prioritarias, que potencie tecnologías prioritarias y disruptivas, como la nanotecnología, la biotecnología, los materiales avanzados y los sistemas de fabricación avanzados.
También aboga por llevar a cabo la mejora de infraestructuras sociales para favorecer la convergencia regional, apostar por una reindustrialización verde, con impacto positivo sobre el entorno y actividades de gestión de la contaminación, los recursos y la biodiversidad, con prioridad en las zonas con más problemas de empleo.
Finalmente, el grupo confederal pide aumentar la inversión pública de I+D+i, con incentivos a la colaboración público-privada, así como la dotación de los Presupuestos del Ministerio de Industria, Comercio y Turismo vinculados al impulso industrial.
Todo ello junto a una estrategia de evaluación de impacto y de análisis coste-beneficio para reevaluar el cumplimiento de objetivos operativos y estratégicos de los programas, así como la mejora de la eficiencia y eficacia del gasto.