El Gobierno ha aprobado una serie de ayudas para empresas, autónomos y algunos ciudadanos. Sin embargo, estas medidas pueden tener trampa, ya que cotizarán en la declaración de la renta de 2020, que se presentará en 2021. De esta manera, tanto las subvenciones percibidas, como el dinero de los ERTE o las prestaciones por cese de actividad, que han recibido algunos trabajadores por cuenta propia, tendrán que cotizar en el IRPF.
El que haya recibido la prestación por ERTE, tendrá que tener cuidado porque la normativa de Hacienda lo detecta como dos pagadores y, por tanto, los límites para declarar cambian. En principio no hay obligación de presentar el borrador si se ingresan menos de 22.000 euros como rendimientos del trabajo durante un año natural. Sin embargo, en el caso de haber dos pagadores el límite se reduce hasta los 14.000 euros anuales, eso sí siempre y cuando el segundo pagador haya abonado más de 1.500 euros.
En cuanto a otras ayudas que se soliciten, deben ser tributadas en la declaración de la renta y patrimonio. Según se indica en la propia web de Hacienda: "Como norma general, salvo que la Ley expresamente lo indique, todas las subvenciones o ayudas recibidas por personas que no realizan actividades económicas, tienen la consideración de ganancias patrimoniales, por lo que están sujetas y no exentas en el Impuesto sobre la Renta". Es decir que, si se ha solicitado cualquier tipo de subvención, también se deberá cotizar por ella.
En el caso de cobrar la prestación por cese de actividad, los autónomos deberán tributar por ella al igual que si cobrasen el llamado paro de los autónomos. Es decir, en este caso no cambia nada, pero, sigue contando para la declaración de 2020. También se deberá tributar por el subsidio por desempleo para aquellos trabajadores temporales que hayan recibido este tipo de ayudas.
Otra de las famosas medidas adoptadas por el Ejecutivo ha sido la aprobación del Ingreso Mínimo Vital. En este caso, esta renta también tributará en la declaración de Hacienda de 2020. Como no se ha especificado en la normativa cuál será la fiscalidad concreta, se integrará dentro de las rentas percibidas por el trabajo.