El Pleno del Congreso ha tumbado este jueves las enmiendas de totalidad que PP, Vox y Ciudadanos habían presentado al proyecto de ley sobre el Impuesto sobre determinados servicios digitales, la conocida como tasa Google, que arranca así su tramitación en la Cámara Baja.
Para rechazar las enmiendas que pedían la devolución del texto al Gobierno, PSOE y Unidas Podemos han contado con el apoyo de Esquerra Republicana, Junts, PNV, EH-Bildu, Más País, las CUP, Compromís, Nueva Canarias, Teruel Existe y BNG. Por su parte, UPN, socio electoral de PP y Ciudadanos en Navarra, han sumado sus votos a los que pedían frenar el nuevo impuesto.
3% a la publicidad y la intermediación
La tasa Google gravará aquellas empresas con ingresos anuales totales de, al menos, 750 millones de euros y con ingresos en España superiores a los 3 millones de euros.
En concreto, en línea con la propuesta que en su día hizo la Comisión Europea, gravará el 3% de los servicios de publicidad online, servicios de intermediación en línea y la venta de datos generados a partir de información proporcionada por el usuario durante su actividad o la venta de metadatos.
Críticas del sector
Varias agrupaciones empresariales del sector de la economía digital han criticado que Sánchez saque adelante este impuesto en solitario, sin esperar a que haya acuerdo en Europa.
Ametic, Adigital, IAB Spain y la Asociación Española de Startups advierten de que ese nuevo impuesto podría abocar a la economía española a ser "menos productiva, menos innovadora, menos emprendedora y, en consecuencia, menos competitiva a nivel global".
Han considerado que aunque la tasa afecte solo a las grandes multinacionales, lastraría también a empresas españolas, por una traslación del efecto del gravamen en la cadena de valor, como si fuera un impuesto en cascada.
Estas organizaciones empresariales españolas, en cambio, no se oponen a un impuesto coordinado en el marco de la OCDE, porque en ese caso sí que se respetaría la igualdad de condiciones para todos los actores del sector.
La previsión inicial cuando el Consejo de Ministros aprobó este proyecto de ley el pasado 18 de febrero, antes de la emergencia sanitaria provocada por la pandemia de la covid-19, y su consecuente crisis económica, era recaudar 968 millones de euros.
El Gobierno quiere esperar a diciembre para cobrar
Quedan excluidas del impuesto la venta de bienes o servicios entre los usuarios en el marco de un servicio de intermediación en línea; y las ventas de bienes o servicios contratados en línea a través de la web del proveedor de esos bienes o servicios en la que el proveedor no actúa como intermediario.
Además, se excluyen de la tasa determinados servicios financieros y las prestaciones digitales que sean realizadas entre entidades que formen parte de un grupo con una participación, directa o indirecta, del 100%.
Amenazas de EEUU
EEUU ha abierto una investigación sobre la tasa Google en varios países, entre los que se encuentra España. "El presidente Donald Trump está preocupado de que nuestros socios comerciales estén adoptando mecanismos diseñados para dañar a nuestras empresas. Estamos preparados para tomar todas las acciones pertinentes para defender a nuestros negocios y trabajadores contra esa discriminación", ha explicado la Oficina de Comercio Exterior estadounidense en un comunicado.
En la nota se subraya que estos impuestos pueden estar diseñados con "el propósito de penalizar unas compañías tecnológicas particulares por su éxito comercial".
De probarse que estas medidas fiscales son discriminatorias contra las empresas estadounidenses, Washington podría imponer aranceles comerciales como respuesta.