El Gobierno de las colas del hambre no sabe más que mentir y ocultar datos. El Ejecutivo del socialista Pedro Sánchez y el comunista Pablo Iglesias lleva más de dos meses mintiendo descaradamente sobre la eficacia de las medidas económicas que ha adoptado para afrontar la crisis del coronavirus, así como sobre el número de beneficiarios de sus ayudas. La lista de despropósitos es interminable: los créditos ICO están atascados, se ha cobrado la cuota a autónomos sin actividad laboral, los préstamos para que los inquilinos paguen el alquiler han llegado después de dos rentas, no hay bajada de impuestos a pymes y autónomos, sino sólo aplazamientos…
Pero si hay un caso especialmente sangrante es el de los expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE).
El Gobierno social-comunista, el que no iba a "dejar a nadie atrás", ha dejado sin ingresos a buena parte de los trabajadores que las empresas tuvieron que mandar a casa cuando Sánchez decidió proscribir su actividad. Ya ha habido dos rondas de pagos –en abril y en mayo–, pero las denuncias de afectados que siguen sin cobrar un euro no cesan.
¿Cuántos son? Esa es la mayor incógnita. Según el Gobierno, "muy pocos" (¡!), unos 300.000 calculaba a mediados de mes, es decir, nada menos que el 10% de los más de 3 millones de trabajadores en situación de ERTE.
Sólo el Ejecutivo tiene los datos exactos, pero no hace falta hacer muchos números para intuir que también estas víctimas de Sánchez e Iglesias son muchas más.
Un estudio del Consejo General de los Colegios de Gestores Administrativos ha confirmado esta semana las sospechas: a fecha 13-14 de mayo había más de 900.000 trabajadores sin cobrar su ERTE. Es decir, el triple de lo que aventan los bulócratas social-comunistas. "No me creo los datos del Gobierno. Van mentira tras mentira y falsedad tras falsedad. Los 300.000 sin cobrar no se sostienen en ningún sitio", ha asegurado el presidente de la referida entidad, Fernando Santiago. Y las gestoras saben de lo que hablan, porque son las que se han encargado de gestionar, en medio del caos, la mayoría de los ERTE. Son las que han tenido que lidiar con la saturación del SEPE (Servicio Público de Empleo Estatal), con el colapso de sus páginas webs y con sus teléfonos fantasma...
Tanto daño ha hecho este estudio al Gobierno que el Ministerio de Trabajo publicó el jueves un comunicado negando la mayor y asegurando que ya sólo queda un 2% de afectados sin cobrar. Además, Yolanda Díaz les ha prometido que antes de que acabe el mes se les abonará el dinero que se les debe.
¿Se habrá vuelto a inventar Trabajo una nueva cifra, o habrá conseguido que los bancos –tan despreciados por Díaz y sus correligionarios comunistas–adelanten los ERTE a sus clientes? La única forma de saberlo es preguntar en las colas del hambre o en las casas de empeño. Allí no se habla de otra cosa que de los ERTE impagados. Que vaya Díaz allí con su obsceno cuento del 2%...