Rechazo al medio billón de euros de Francia y Alemania. A Austria, Finlandia y Suecia no parece gustarles este plan. De hecho, el Gobierno de Austria ha anunciado que presentará un plan alternativo al fondo de reconstrucción propuesto por la canciller alemana, Angela Merkel, y el presidente francés, Emmanuel Macron, tras defender que todos los recursos disponibles deben ser préstamos reembolsables.
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, manifestó ayer miércoles ante el Pleno del Congreso que considera "un buen paso" la propuesta de Francia y Alemania para hacer frente la crisis, aunque espera ahora por parte de la Comisión Europea "una propuesta incluso más ambiciosa". Sánchez aseguró que la propuesta francoalemana "recoge muchas de las propuestas del Gobierno" español para lograr una "salida rápida y sólida" a la crisis, pero espera que sea ampliada por el Ejecutivo comunitario.
Todo lo contrario a Austria. "En los próximos días presentaremos una propuesta con nuestras propias ideas", dijo el canciller federal, el conservador Sebastian Kurz, en una entrevista al diario Oberösterreichische Nachrichten publicada esta semana en la web del rotativo.
"Creemos que es posible impulsar la economía europea evitando la mutualización de la deuda", añadió el jefe del Gobierno, y avanzó que Austria mantiene ahora consultas con Holanda, Dinamarca y Suecia, un grupo de contribuyentes netos "al que nos sentimos pertenecientes".
Kurz admitió que se vio sorprendido por el plan presentado por Macron y Merkel para un fondo de reconstrucción dotado de 500.000 euros, que supone un compromiso entre la aspiración francesa y de otros países de emitir bonos comunes. La propuesta franco-germana contempla que la Comisión Europea (CE) tome prestado dinero del mercado a través de una emisión de deuda y transfiera esa cantidad a las regiones y sectores más castigados en forma de subvenciones a fondo perdido, y no como préstamos reembolsables, tal como exige Austria.
"Naturalmente es legítimo que dos países, y además así de grandes, propongan algo (...) Pero la decisión deben tomarla todos los Estados miembros de la Unión Europea (UE)", resaltó Kurz.
El citado periódico publicó estas declaraciones poco después de que el ministro austríaco de Finanzas, Gernot Blümel, reiterara la oposición de su país al plan del eje franco-alemán. "Seguimos rechazando la financiación de subsidios no reembolsables. Necesitamos inversiones en el futuro en lugar de cubrir los costos de las deudas del pasado", dijo Blümel tras participar en una reunión telemática con sus homólogos de la UE.
"No aceptaremos las deudas mutualizadas bajo el pretexto de la crisis", insistió el político, también perteneciente al conservador Partido Popular, según informó la agencia austríaca APA.
Apoyo de Holanda, Suecia y Dinamarca
Kurz reaccionó rechazando la propuesta de Merkel y Macron en un breve mensaje en su cuenta de Twitter, en el que aludía también a la postura compartida con Holanda, Suecia y Dinamarca, de no aumentar las contribuciones al Marco Financiero Plurianual (MMF, por sus siglas en inglés).
"Nuestra postura permanece inalterada. Estamos dispuestos a ayudar con préstamos a la mayoría de los países afectados. Esperamos que el MMF actualizado refleje las nuevas prioridades y no eleve la cuota", dijo el jefe del Gobierno de la república alpina.
Su ministro de Finanzas también pidió un "compromiso europeo para una mayor disciplina presupuestaria" después de la crisis.