El Gobierno juega a la ambigüedad con la prohibición de las ventas y la circulación de coches diésel y la gasolina en España. El Consejo de Ministros ha aprobado este martes la remisión a las Cortes del anteproyecto de Ley de Cambio Climático y Transición Energética, que contempla que desde 2040 no se podrán matricular vehículos que emitan dióxido de carbono (CO2), ya sean diésel, gasolina, híbridos o de gas, aunque parece que el Ejecutivo ha excluido el término prohibir de la norma, que todavía no está publicada en el BOE.
Así lo anunció la vicepresidenta cuarta del Gobierno y ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Teresa Ribera, en la rueda de prensa tras la celebración del Consejo de Ministros, en el que se ha dado luz verde a la tramitación parlamentaria del anteproyecto que busca que España alcance la neutralidad de emisiones no más tarde de 2050.
Ribera explicó que el anteproyecto de Ley deja claro lo que el Gobierno quiere como país, transmitiendo "un mensaje sólido" de cómo pretenden contribuir a la Europa que quieren. "No podemos volver al modelo anterior", aseguró. "Lo que hace este anteproyecto es recoger letra a letra el compromiso de la Unión Europea", resaltó Ribera, que mostró su impresión de que puede haber grupos parlamentarios que quieran ir "más deprisa".
Según Europa Press, el anteproyecto de Ley contempla el objetivo de que desde 2040 no se vendan turismos y vehículos comerciales nuevos que emitan CO2. "Se podrán en marcha medidas que posibiliten en 2050 un parque de turismos y vehículos comerciales ligeros sin emisiones directas de CO2. Para ello, de acuerdo con la normativa europea, adoptarán medidas necesarias para que los turismos y vehículos comerciales ligeros nuevos, excluidos los matriculados como vehículos históricos, no destinados a usos comerciales, reduzcan paulatinamente sus emisiones, de modo que no más tarde del año 2040 sean vehículos con emisiones de 0gCO2/km", según puede leerse en la Referencia del Consejo de Ministros.
El horizonte 2040 como fecha límite representa el primer paso establecido en esta Ley de Cambio Climático y Transición Energética para lograr que en 2050 el parque automovilístico español no emita CO2. Es decir, que no pueda circular ningún vehículo diésel o gasolina, excepto "los clásicos".
Ribera, que confirmó que en 2050 no se podrá circular con coches que emitan CO2, indicó no obstante que desde 2023 los municipios de más de 50.000 habitantes podrán establecer zonas de bajas emisiones en las que "no es descartable" que se limite la entrada a vehículos de combustión.
Fuentes gubernamentales explicaron a Europa Press que, entre 2023 y 2027, se estima que exista una paridad en los precios de las dos tecnologías, aunque resaltaron que una vez que los coches eléctricos sean más baratos, estas ayudas no serán necesarias.
De esta forma, desde el Ejecutivo se establecerán objetivos de penetración de vehículos con "nulas o bajas emisiones" directas de dióxido de carbono para el ejercicio 2030 en el conjunto del parque automovilístico español.