El servicio de estudios de Deutsche Bank ha publicado en las últimas semanas varios informes sobre la incidencia sanitaria y económica del coronavirus. Lejos del triunfalismo exhibido en diversas comparecencias por el presidente del gobierno español, Pedro Sánchez, y el resto de su gabinete, las estadísticas que maneja la entidad germana dejan a nuestro país muy mal parado en ambos frentes: el de la salud y el de la actividad productiva.
Empecemos por la mortalidad del patógeno entre el grupo de edad de mayor riesgo: el de los mayores de 70 años. Aunque nuestra sociedad sí tiene una estructura demográfica más envejecida que la del resto de países de nuestro entorno, lo cierto es que hay siete países con un mayor porcentaje de ciudadanos por encima de los 70 años de edad, amén de otros ocho que se mueven en niveles parecidos. Sin embargo, los cálculos del servicio de estudios de la entidad teutona dejan a España en segundo lugar de la tabla, solo por detrás de Bélgica.
Pasemos al número de positivos. La opacidad con la que el gobierno está abordando esta cuestión complica enormemente el diagnóstico de la cifra real de contagiados. Sin embargo, DB ha tomado como referencia los datos de la Organización Mundial de la Salud y las cifras de la John Hopkins University y, tras tener en cuenta el efecto calendario, ha encontrado que España presenta el mayor número de infectados por habitante.
Algo parecido sucede si acudimos a las mismas bases de datos pero ponemos el foco en la mortalidad per cápita provocada por la covid-19. Al igual que ocurría con los decesos entre los mayores de 70 años, Deutsche Bank encuentra que España está en el segundo puesto del ranking mundial, solo por detrás de Bélgica.
Por último, el servicio de estudios del banco germano ha planteado la posibilidad de que se produzca una crisis fiscal mucho mayor de la anticipada por la mayoría de organismos. Este cálculo de escenario pesimista apunta a un enquistamiento del déficit público durante 2020 y 2021, pero arroja situaciones muy distintas dependiendo del país analizado, puesto que el déficit para Alemania se movería en torno al 9-10% del PIB, mientras que el descuadre presupuestario España oscilaría entre el 19-22% del PIB.