El Gobierno se ha acostumbrado tanto a los cambios de criterio que parece que lo hace a propósito. Después de las versiones contradictorias que mantenían Comercio y Sanidad sobre permitir o no las rebajas, finalmente el ministro de Salvador Illa salía ayer en rueda de prensa para dar un golpe en la mesa y prohibir definitivamente cualquier tipo de descuentos en los establecimientos físicos. ¿La razón? que, en palabras del ministro de Sanidad, "las rebajas pueden suscitar aglomeraciones".
La polémica estalló hace unos días, después de que el pasado 9 de mayo (antes del comienzo de la fase 1 en muchas Comunidades Autónomas) el Gobierno incluyese en el BOE la prohibición de cualquier promoción o rebaja del precio en las tiendas. Lo hizo a través de una disposición segunda en el artículo 47 de la Orden SND /399/2020, en la que indicaba lo siguiente:
Los establecimientos no podrán anunciar ni llevar a cabo acciones comerciales que puedan dar lugar a aglomeraciones de público, tanto dentro del establecimiento comercial como en sus inmediaciones
Esta medida se introdujo en el Boletín Oficial del Estado sin informar en ningún momento a los representantes del sector textil. "Es increíble que tengamos que descubrir en el BOE esto, que se nos haya consultado y que no se haya comunicado de manera pública esta medida tan importante para el comercio", ha explicado con gran indignación a Libre Mercado el presidente de Acotex, Eduardo Zamácola.
La rectificación del Ministerio de Comercio a Sanidad
La patronal del sector denunció el pasado martes esta prohibición ante el Ministerio de Comercio. La contestación de la cartera dirigida por Reyes Maroto se limitaba a una nota en la que negaban haber prohibido las rebajas, solo las aglomeraciones. En el comunicado, Comercio aseguraba que "hay que interpretar dicha norma en el sentido de que lo que se prohíbe son las aglomeraciones y no la posibilidad de hacer rebajas y promociones en establecimientos físicos".
De hecho, como aseguraban desde Comercio, prohibir las rebajas es ilegal, si no se modifica antes la Ley de Ordenación del Comercio Minorista. El Ministerio acabó lavándose las manos y pasando la pelota al tejado de Salvador Illa al asegurar en dicha nota que se había "remitido una consulta al Ministerio de Sanidad sobre el asunto".
Una completa tomadura de pelo a los comerciantes que estaban viviendo una situación de absoluta "incertidumbre jurídica". Tal y como ha denunciado Zamácola: "Lo que crea es el inmovilismo, que muchos comerciantes no abran sus negocios y cargarse el comercio físico".
Desesperación entre comerciantes y consumidores
Durante las horas de caos, el presidente de Acotex indicaba a este periódico que no daban abasto a responder todas las consultas: "Tenemos cientos de llamadas de comercios asociados y no asociados que estamos intentando atender. Lo que no puede ser es que tengamos una retahíla de llamadas porque el Gobierno no se aclare".
La OCU se unía a las demandas de Acotex y pedía al Gobierno que aclarase la norma que afectaba a las rebajas en periodo de estado de alarma. En un comunicado, la Organización de Consumidores y Usuarios consideraba "confusa" la redacción de la medida y aseguraba que esta prohibición "no protege el bolsillo de los consumidores, precisamente en estos momentos donde sus ingresos se verán disminuidos".
Mantener solo las rebajas online "matarían al pequeño comercio"
Finalmente, las rebajas solo estarán permitidas en las tiendas online, una medida que acabará con el cierre definitivo de pequeños comercios que no pueden competir con los grandes grupos. Así lo asegura a Libre Mercado, el diseñador Adolfo Briz. El propietario de Cocoa Spain y proveedor de más de 300 boutiques señala que las tiendas pequeñas "no tiene una gran capacidad de venta online porque no tiene tanta posición en internet". Añade que prohibir las rebajas "matará al pequeño comercio".
Briz se pregunta si con la norma cerrarán los outlets y cómo van a dar salida a las prendas de ropa que han acumulado en sus almacenes por falta de ventas, especialmente debido a los casi dos meses de parón del sector. "¿Qué hago yo con toda la ropa que me ha sobrado? Todas las tiendas tienen stock de otras temporadas que ya han sido rebajadas y que, por la Ley de Comercio Minorista, no te permiten subir su precio", añade.
Futuro negro para el sector textil
Desde Acotex estiman que las pérdidas económicas rondarán los 7.000 millones de euros por perder los dos primeros meses de la temporada de primavera-verano. Señalan que la caída de ventas será del 70% en el primer mes y del 50% hasta el final de año.
En Libre Mercado hemos hablado con uno de los miles de negocios que se encuentran en un momento complicado. La diseñadora de joyas Teria Yabar asegura que están viviendo una situación "terrible, es un embargo para la vida". La propietaria de 11 puntos de venta y varias franquicias asegura que han tenido que recurrir a otros medios de financiación, como créditos a largo plazo, porque la línea ICO que abrió el Gobierno no es suficiente. "El problema vendrá dentro de un año cuando tengamos que pagar los gastos que estamos retrasando más la cuota y los intereses del préstamo", estima Yabar.
La diseñadora teme que, si no venden lo suficiente, no pueda reincorporar a los empleados que se han acogido a un ERTE: "Tengo miedo de no ingresar suficiente para pagar el salario del personal. Desde luego, si vendemos tiene que ser con buenas ofertas".