La compañía automovilística Nissan cerrará su fábrica de Barcelona y trasladará su producción a diferentes plantas de Renault, según ha anunciado el diario japonés Nikkei.
Tal como avanza la prensa japonesa, este movimiento se enmarcaría en un plan de reorganización de la firma debido a la pandemia del coronavirus, que podría incluir la reducción de un 20% de su capacidad productiva en Europa hasta el año 2023.
Esta situación pondría en riesgo a unos 3.000 puestos de trabajo directos en las instalaciones de la compañía y a cerca de 20.000 empleos indirectos en la provincia de Barcelona.
Justo esta misma semana el secretario general de CCOO, Unai Sordo, pidió al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en el marco del pacto para prorrogar los expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE) hasta el 30 de junio, que buscara la implicación de Renault para evitar el cierre de las plantas catalanas de Nissan.
Sánchez aseguró en enero en Davos que "el mantenimiento del empleo en la planta de Nissan en Barcelona está garantizado". De nuevo, parece que no ha estado muy acertado el líder del PSOE.
El mantenimiento del empleo en la planta de Nissan en Barcelona está garantizado. Durante nuestro encuentro de hoy en #Davos2020, el Gobierno de España y @Alliance_RNM hemos reafirmado nuestra voluntad para seguir trabajando juntos para asegurar la viabilidad de la factoría. pic.twitter.com/wUOJJtkwW4
— Pedro Sánchez (@sanchezcastejon) January 22, 2020
El sindicato considera que la solución puede venir del fabricante francés, parte de la alianza Renault-Nissan-Mitsubishi y que a partir de este julio pasará a estar dirigido por el expresidente de Seat Luca de Meo, que esperan que se pronuncie y traiga "buenas noticias".
Nissan en el año fiscal 2019 produjo alrededor de 55.000 vehículos en España, lo que representa aproximadamente el 10% de su producción europea.