Antonio Garamendi, presidente de la CEOE, se ha mostrado satisfecho este martes en Es la Mañana de Federico, del acuerdo alcanzado en el seno del diálogo social para "desindexar los ERTE por causa de fuerza mayor a la declaración del estado de alarma", por lo que, aunque decaiga esta situación, no lo harán los ERTE.
Por otro lado, también se ha felicitado de que finalmente se hayan flexibilizado las condiciones iniciales de esta herramienta para que los sectores más afectados puedan tener más herramientas para regular sus plantillas y adaptarlas a la actividad a la que tengan que hacer frente. Según Garamendi, el planteamiento correcto es el de los sectores "no el de los territorios".
"El martes iba un decreto al Consejo de Ministros y el viernes otra vez y no fue ni el martes ni el viernes porque, igual a un catalán no le gusta, pero este vasco dijo no", decía orgulloso Garamendi. "Eso nos ha permitido que mejorásemos muchísimo un decreto que no iba a permitir a las empresas mantener la actividad".
Relataba el presidente de la CEOE que "ayer terminaban los ERTE y hemos abierto un espacio" para que los sectores más afectados se sienten con el Gobierno y negocien. Además, señalaba que "otro asunto fundamental es que en el acuerdo que hemos alcanzado se flexibiliza el despido para los empleos estacionales, es decir, que la obligación de mantenimiento del empleo no cuenta para la plantilla estacional".
"Es el Gobierno que me ha tocado"
Garamendi tampoco ha escondido que pidió específicamente que en la mesa no se sentara únicamente el Ministerio de Trabajo, liderado por una ministra de Podemos que se ha confesado comunista, sino que también lo hicieran el ministro de Seguridad Social, José Luis Escrivá, la de Economía, Nadia Calviño y la de Hacienda, María Jesús Montero. "Ha sido una negociación a cuatro bandas", señalaba.
Según el presidente de la patronal, "siempre se dice que a tus amigos los eliges pero tu familia es la que toca. Pues a mí este Gobierno es el que me ha tocado". Y en este sentido ha dicho que negociará con el Gobierno para proteger "lo que más nos preocupa que son los sectores más vulnerables" y que todos "podamos volver a trabajar".
"No me gusta la nueva normalidad"
En este sentido Garamendi ha repetido en varias ocasiones que reniega de ese término que ha empleado el Gobierno para hablar de regresar a "la nueva normalidad", "a mí no me gusta eso de la nueva normalidad, yo quiero volver de nuevo a la normalidad, a que podamos trabajar, a nuestra monarquía parlamentaria, nuestra Constitución y nuestras leyes".
Añadía que "nos preocupa volver a trabajar. En Alemania la gente está yendo a trabajar y en España estamos encerrados en casa y cada vez que nos pasamos sentados en casa es una factura que pagarán nuestros nietos y biznietos. Esto hay que arrancarlo y ponerlo en marcha, no puede pasar más tiempo parado", decía.
Recuperación en "V"
Para Garamendi, la recuperación en "V" a la que hace referencia el Gobierno no será posible si no se hace lo que están haciendo en Europa que es "gastar el dinero de forma coyuntural" y ahora mismo "hace falta inyectar dinero para que las empresas puedan hibernar y los trabajadores puedan resistir".
En este punto situaba Garamendi el ingreso mínimo vital o la renta mínima, según decía, más renta mínima que ingreso mínimo vital, porque "debe hacerse de forma coyuntural" porque "si es estructural puede haber un problema y es que se anime a la gente a no buscar trabajo". Y esto es un problema cuando "tenemos un 24% aproximadamente de economía sumergida y esto lo que quiere decir es que pagamos más impuestos y cada vez somos menos los que los pagamos".
Nacionalización
Preguntado por la posibilidad de que se nacionalicen empresas, Garamendi se ha mostrado espantado. "Hay gente con su agenda, claro que la hay, pero nosotros tenemos que defender la nuestra. A mí la palabra nacionalización no quiero ni oír hablar de ella, porque eso es volver al siglo XIX y XX". Sería, para Garamendi, una barbaridad. Nosotros nos vamos a defender de eso".
Más bien al contrario, "parte de la gestión del Estado se puede hacer desde lo privado. En las empresas no sólo se habla de facturación, sino también de gestión y el Estado se debería gestionar mejor y si se gestionaran mejor las cuentas públicas nos iría mejor a todos. Sin embargo, ahora se habla de subir impuestos y si subimos los impuestos contraeremos más la economía".