Andalucía ha cerrado el año 2020 con su mejor desempeño fiscal en muchos años. De acuerdo con los datos que ha divulgado el ministerio de Hacienda, el gobierno de coalición entre el PP y Cs no solo ha cumplido el objetivo de déficit fijado para el curso pasado, sino que ha logrado un superávit presupuestario histórico.
El llamado gobierno del cambio, que llegó al poder de la mano del apoyo parlamentario de Vox, heredaba una situación fiscal delicada, puesto que la Junta de Andalucía incumplió en 2018 las tres metas que le había marcado el ministerio de Hacienda: el objetivo de déficit, la regla de gasto y el límite de endeudamiento.
Para ser precisos, la diferencia entre ingresos y gastos arrojó en 2018 un saldo negativo de 813 millones de euros, lo que supuso un incumplimiento equivalente al 0,51% del PIB regional. Sin embargo, Juanma Moreno y su equipo han cerrado el año 2019 con un saldo positivo de 32 millones que equivale a un superávit del 0,02% del PIB.
Este vuelco resulta aún más simbólico si tenemos en cuenta que Andalucía se situó en 2018 entre las comunidades autónomas con un peor resultado en materia de estabilidad presupuestaria. Por el contrario, la región sureña se coloca en 2019 en el selecto grupo de seis regiones que han cumplido los límites de déficit estipulados por Hacienda (junto a Madrid, Galicia, Canarias, Navarra y País Vasco). No solo eso: los datos del curso pasado solo muestran un superávit en cuatro autonomías (la propia Andalucía, Canarias, Navarra y País Vasco).
Una rebaja fiscal de efecto lafferiano
Es importante subrayar que la mejora del saldo fiscal se ha producido al calor de una rebaja impositiva que no solo no ha provocado una caída en los ingresos, como advertía la oposición, sino que ha ido de la mano de una subida de los mismos. Según los datos que ahora se hacen públicos, las rentas obtenidas por la Hacienda andaluza subieron un 3,5% durante el conjunto del año, lo que supone un repunte de 550 millones respecto al año anterior.