Un grupo de investigadores de la Universidad de Ciencia y Tecnología de Hong Kong acaban de anunciar una excelente noticia al desarrollar un líquido antiviral que proporcionaría protección contra las bacterias y los virus durante 90 días. Esto significa que el producto podría ayudar que el coronavirus no sobreviviera en las superficies. Un gran avance, que supondría un paso más para acelerar la vuelta a la normalidad previa al virus.
El producto en cuestión, llamado MAP-1, puede ser rociado en las superficies en las que haya un alto tránsito de personas. Por ejemplo, en mesas, botones de ascensores, picaportes, transporte público, etc. Según han explicado los científicos, la capa que de protección que forma este producto contienen millones de nanocápsulas desinfectantes capaces de matar bacterias y virus durante un largo periodo de tiempo.
Aunque es cierto que existen muchos desinfectantes similares para combatir el virus, como la lejía. La diferencia del MAP-1 con respecto al resto es que cuenta con polímeros sensibles al calor que liberan partículas desinfectantes cuando entran con contacto humano. Es decir, que actúan cuando una persona posa su mano sobre la superficie rociada, tal y como recogen en Reuters. Además, aseguran que se trata de un producto seguro y que no es tóxico para las personas. Pero, posiblemente, el aspecto más positivo se encuentra en que las partículas protectoras no se evaporan ni pierden efectividad tras su uso.
Otro aspecto positivo con respecto a este producto es que la compañía Chiaphua Industries Ltd ya ha puesto en el mercado el desinfectante para que pueda ser comprado por aquellos que deseen hacer uso de este novedoso producto para combatir la propagación del virus.
Hong Kong y la desinfección
Este pequeño país al sur de China está probando técnicas muy novedosas y avanzadas en cuanto a la desinfección. De hecho, el Aeropuerto Internacional de Hong Kong ha instalado máquinas para que los pasajeros pasen por ellas y sean desinfectados completamente. Algo así como un túnel de lavado para personas capaz de matar todo tipo de virus y bacterias que los pasajeros puedan llevar en la ropa. Una medida de seguridad que también va acompañada con la medición de la temperatura corporal.