Como ocurrió tras los atentados terroristas del 11 de septiembre, las aerolíneas se enfrentan a una reestructuración de los protocolos.
La Comisión Europea presentará en las próximas semanas nuevas reglas para que el espacio aéreo pueda reabrirse y volver a una nueva normalidad. Aunque todavía no está detallado el plan, todo apunta a que estará marcado por la desinfección, las distancias de seguridad y la reducción del número de pasajeros por cada vuelo. Todo ello implicaría a su vez, que las lowcost tengan que subir sus precios.
La compañía italiana Aviointeriors ya ha presentado un modelo para los nuevos asientos, que serían de dos caras. Es decir, el asiento del medio estaría colocado en la dirección opuesta a la de los asientos laterales. Se caracterizan por ser de limpieza fácil y seguros para la higiene. Además, en línea con lo anunciado por la aerolínea Emirates, habrá separación con mamparas transparentes entre los asientos. Pero esto no es todo, se considerará esencial que haya una distancia de entre uno y dos metros entre pasajeros, por tanto, esto presenta una nueva normalidad para estas empresas.
Aviointeriors también ha presentado otro modelo alternativo, que sería más sencillo de instalar en la mayoría de aviones comerciales. La apuesta en este caso sería la de reforzar la protección entre asientos, aunque no se respetaría la distancia de seguridad, sino que se supliría por mamparas más completas. La apuesta de ambos modelos ha llamado la atención de varias aerolíneas, que ya habrían contactado con la compañía italiana.
Todas las nuevas medidas van en una misma dirección: aumentar el espacio entre asientos. Lo cual supone que las compañías aéreas tendrán que subir los precios de los billetes. Con las medidas de distanciamiento social se eliminará una de cada tres plazas, según anunció el director general de IATA a Reuters. Esto se une al hecho de que las empresas lowcost, como Ryanair, necesitan ocupar el 72% de los asientos para hacer rentables sus viajes. Esto supondrá un aumento de los precios de cada billete de, al menos, un 50% según IATA. Además, para estas empresas las perdidas provocadas por la covid-19 pueden superar los 300.000 millones de euros.