Hachazo fiscal de la Generalidad aprovechando el coronavirus. El Gobierno de Torra ha sacado adelante unos presupuestos autonómicos con la abstención de los podemitas con desmesurados incrementos en el caso del impuesto de sucesiones. Cuando la cifra de víctimas mortales a causa del coronavirus roza ya la cifra de diez mil, según datos de la propia administración autonómica, Junts per Catalunya (JxCat) y ERC aprobaron el pasado viernes unos números que suponen importantes alzas en el caso de dicho tributo.
De este modo, quienes hereden por ejemplo un inmueble valorado en 250.000 euros pasarán de tributar un tipo del 0,07% a un 1,2%, lo que supone multiplicar el impuesto por 17,14. Cabe recordar que el consejero de Interior de la Generalidad montó en cólera al advertir que el Gobierno destinaba a Cataluña 1.714.000 mascarillas, cifra que consideró una ofensa pues según su particular visión era una puya relativa al año en el que cayó Barcelona durante la Guerra de Sucesión.
Los herederos que antes pagaban unos 170 euros por el inmueble valorado en ese cuarto de millón de euros pasarán a pagar casi tres mil euros. Si la herencia es por un valor de 500.000 euros, el tributo será de 20.000 euros cuando en la actualidad se pagaban 2.300. Y si la herencia está valorada en tres millones, la Generalidad se quedará medio millón.
Con los nuevos presupuestos Cataluña se consolida como la región con la presión fiscal más alta de España, donde más IRPF pagan quienes ingresan entre 16.000 y 30.000 euros al año. Sube también el tipo autonómico de quienes ingresen más de noventa mil euros anuales, que pasará del 21,5% al 23,5%. En cuanto a quienes ingresen más de 120.000, tendrán que afrontar un tipo del 24,5%, un punto más que en la actualidad.
La Generalidad funcionaba con presupuestos prorrogados desde 2017 y había elaborado los números para 2020 antes de la pandemia, por lo que deberá revisar algunas partidas para hacer frente a los gastos derivados del coronavirus. En esas circunstancias no se descartan más subidas fiscales.