Estados Unidos desglosa cada semana la cifra de trabajadores que solicitan una prestación por desempleo. Dicha estadística se convierte, pues, en un indicador adelantado que permite anticipar el comportamiento mensual del mercado de trabajo, una información que resulta especialmente útil en un contexto como el actual, marcado por la incertidumbre económica que provoca la pandemia del coronavirus.
Si nos fijamos en estos datos, podemos comprobar que, en total, hay 26,5 millones de estadounidenses que han solicitado la prestación de desempleo a lo largo de las cinco últimas semanas. Se estima que esta cifra implica un paro del 20,6%, consistente con las peores cifras desde 1934, cuando Estados Unidos vivía los momentos más duros de la Gran Recesión desatada por el crack del 29.
No obstante, si desglosamos las cifras semana por semana encontramos que el ritmo de destrucción de puestos de trabajo habría tocado techo a finales de marzo y sumaría ya varias semanas moderándose. Lo vemos en el siguiente gráfico:
Tal y como puede verse en el gráfico anterior, el número de solicitudes de la prestación subió el 21 de marzo en 3,3 millones de personas, disparándose el 28 de marzo en otros 6,9 millones de beneficiarios. Sin embargo, el dato final para el 4 de abril mostró una primera señal de moderación, puesto que el aumento semanal se redujo a 6,6 millones de prestaciones.
Desde entonces, las cifras han descrito una curva de pendiente decreciente que invita a pensar que la destrucción de empleo ya habría tocado techo. Así, el aumento registrado el 11 de abril fue de 5,2 millones de solicitantes, mientras que el dato correspondiente al 18 de abril dejó la cifra semanal en 4,4 millones de reclamaciones.
El Wall Street Journal desglosa estas cifras Estado por Estado y encuentra que la tendencia se mantiene en la gran mayoría de los territorios de la Unión, salvo en el caso de Florida, Connecticut o Virginia Occidental, donde problemas burocráticos impidieron la correcta tramitación de estas ayudas en los primeros momentos de la crisis.
Optimismo
Larry Kudlow, el director del Consejo Económico de la Casa Blanca, ha reconocido que la economía estadounidense atraviesa una situación "muy difícil" pero ha confesado que está "impaciente por reabrir la actividad lo antes posible", en línea con el plan de desconfinamiento que ha presentado Donald Trump.
Kudlow ha explicado en Fox News que "la tasa de crecimiento de infectados se ha aplanado en apenas un mes, porque los nuevos casos han bajado de subir al 45% a crecer menos de un 3%. Creo que veremos un periodo de transición durante el próximo mes y, en cuanto sea posible, tendremos la recuperación en marcha y empezaremos a recuperar parte del empleo perdido".
El asesor económico de cabecera de Trump ha pedido "optimismo" y ha recalcado que "una parte importante de los despidos son solamente temporales y se van a revertir en cuanto la situación se normalice". Kudlow también ha avanzado que el gobierno quiere aprobar en las próximas semanas diversas medidas de alivio fiscal para beneficiar a las industrias más afectadas.