Acerinox registró un beneficio de 28 millones de euros en el primer trimestre de este año, lo que supone un descenso del 14% respecto al mismo trimestre de 2019, en un entorno en el que la recuperación inicial de la actividad en todos sus mercados se vio truncada por el impacto del coronavirus.
El resultado bruto de explotación (Ebitda) ascendió a 85 millones de euros después de realizar un ajuste de inventario negativo a valor neto de realización por importe de 16 millones de euros, un 15% superior al del cuarto trimestre de 2019 y un 6% inferior al de los tres primeros meses.
El margen Ebitda sobre ventas se mantiene en el 7%, según ha informado este viernes la compañía a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
La facturación fue de 1.159 millones de euros, lo que supone un descenso de un 4% con respecto al mismo periodo del año anterior debido a los menores extras de aleación durante el trimestre.
El cash flow libre (-36 millones de euros) ha estado impactado por unas mayores necesidades de capital circulante de explotación de 65 millones de euros y el pago de la externalización del Expediente de Regulación de Empleo (ERE) en Acerinox Europa por importe de 26 millones de euros.
Los pagos por alta de inmovilizado han ascendido a 23 millones de euros, mientras que el pago por la compra de VDM ha ascendido a 313 millones de euros. El total de pagos por inversiones ha sido de 337 millones de euros.
Acerinox ha precisado que en estos resultados no están incorporados aún los obtenidos por VDM durante el trimestre, tras formalizarse la adquisición en marzo después de haber recibido las autorizaciones de las autoridades de competencia europeas y estadounidenses.
Impacto de la covid-19
Por otro lado, la compañía ha ofrecido una visión a corto plazo teniendo en cuenta la situación del mercado mundial de acero inoxidable y la complejidad y duración del proceso de reactivación de la actividad económica.
Por un lado, reanudará su actividad en Malasia y Sudáfrica en mayo, al igual que hizo en España (donde tuvo que parar cuatro días), lo que será positivo para sus intereses, mientras que, por otro, se está extendiendo el deterioro a Estados Unidos pese a que en este pais no haya cesado la actividad.
En su conjunto, Acerinox podría trabajar en el segundo trimestre alrededor del 65% de la actividad normal, con el consiguiente impacto en la cuenta de resultados.
"En esta situación, estamos intensificando nuestros esfuerzos por reducir costes en todas nuestras unidades. Muchas de las medidas están pendientes de negociaciones y decisiones administrativas por lo que todavía no podemos cuantificarlas", ha señalado la firma, que además está revisando las inversiones previstas, aplazando las que no son estrictamente necesarias, y optimizando las necesidades de capital circulante.
"Las medidas adoptadas, la fortaleza financiera de la compañía y la liquidez de 1.457 millones permiten anticipar que la compañía va a salir reforzada para el futuro", ha resaltado Acerinox, que, por otro lado, ha desconvocado su junta general de accionistas, cuya celebración estaba prevista el 22 de abril, debido al coronavirus.