La animadversión que siente Janet Sanz, la teniente de alcalde de Ecología, Urbanismo, Infraestructuras y Movilidad del Ayuntamiento de Barcelona, hacia el coche es tal, que pretende aprovechar la crisis del coronavirus para acabar con su industria. Así lo ha expuesto durante un fórum virtual organizado esta semana por la revista Ciclosfera.
"Es ahora o nunca. Hay que evitar que todo eso se reactive, por lo que necesitamos un plan estatal para que esa industria y esos trabajadores se puedan trasladar a sectores más limpios", ha asegurado la número dos de Anda Colau.
El sector del automóvil español tiene las fábricas paralizadas por la pandemia y está inmerso en una cascada de ERTE de la que le va a costar mucho salir. En concreto, hay más de 150.000 trabajadores de este sector que se encuentran en ERTE. A todo esto, hay que sumar que la caída de las matriculaciones para el mes de marzo fue de un 69,3%. Este drama supone una oportunidad para Sanz, que aboga por "la reconversión industrial de todo el sector automovilístico de nuestro país".
"Tenemos que ser muy rápidos y contundentes para trasladar que el transporte público siempre juega a favor de la salud. Y urbanismo táctico, para poder caminar de forma más rápida y ágil", señala, quien pretende "impulsar la ciclologística", que no es otra cosa que el reparto en bicicleta. "No vamos a dar un paso atrás para que el coche recupere terreno", amenazó Sanz a una industria que representa al 10% de nuestro PIB.