Supongo que los lectores estarán sorprendidos, como todos, con la evolución del precio del petróleo (especialmente el West Texas – WTI), que como sabrán, ayer registró precios negativos. Nunca antes en la historia había ocurrido esto.
La noticia ocupa mundialmente las principales portadas de todos los medios, tanto económicos como generalistas. Es, por ejemplo, la noticia más leída del Financial Times en el día de hoy.
En el análisis y explicación de esta excepcional situación hay que tener en cuenta varios aspectos:
- Como consecuencia del COVID-19, la demanda de petróleo mundial diaria ha caído en los meses de marzo y abril aproximadamente un 30%, lo que representa algo más de 30 millones de barriles día (el mayor registro de caída de la historia y, además, en tiempo récord)
- El pasado 10 de abril los principales productores de petróleo mundiales, OPEP más Rusia y Estados Unidos, llegaron a un compromiso de reducir la producción de petróleo diaria en 10 millones de barriles, aproximadamente el 25% de la producción diaria de esos países.
- A pesar del recorte acordado, el mercado sigue generando un exceso de oferta de aproximadamente 20 millones de barriles día, exceso que se irá corrigiendo a medida que recuperemos la normalidad en la economía mundial.
- Este lunes, el WTI (West Texas Intermediate) marcó un precio negativo, mientras el BRENT, su homologo europeo, estaba por encima de 25$. Esta diferencia tan relevante se explica por la idiosincrasia del mercado de futuros que determina el precio del WTI.
- El contrato del WTI, uno de los derivados sobre activos reales con mayor volumen de negociación del mundo, que vence hoy (CLK20) se ha visto especialmente afectado por el hecho que su tenedores, como el United States Oil Fund (uno de los mayores ETF de petróleo y tenedor de aproximadamente el 25% del saldo vivo de contratos de ese vencimiento) no pueden recibir el petróleo equivalente a esos contratos a su vencimiento en esta fecha. Por ello, el precio del mismo se ha desplomado cayendo a precios negativos debido al coste de recibir, gestionar y almacenar el petróleo que le corresponde como titulares de esos contratos.
- El precio del BRENT cerró ayer a 26$. Esa enorme diferencia se justifica al no estar afectado (de momento) ni por un problema de vencimiento de derivados ni por los problemas de almacenamiento que sí afectan al WTI
- Los futuros del WTI, con vencimiento de Junio 2020, cerraron ayer en niveles por encima de los 20$.
Estos son factores extraordinarios que explican una situación excepcional bajo la disrupción global de la crisis generada por el Covid-19.
Mas allá de relatar lo que ha ocurrido y que explica la situación actual y los movimientos de los precios del petróleo dejo un par de preguntas en el aire:
- ¿Puede el mundo vivir sin las necesidades de petróleo que nos permiten vivir como vivimos?
- ¿Podrán otras sociedades en desarrollo, y que ambicionan vivir mejor, renunciar a un bien tan preciado como es el petróleo para conseguir ese deseo?
- ¿Podrán los productores de petróleo aguantar (¿y cuánto?) con un precio del crudo muy por debajo de los umbrales de rentabilidad
Estamos quizá ante un cambio de paradigma que se ira corrigiendo, sin duda, con el transcurso del tiempo y el regreso a una normalidad que ha saltado por los aires.