Los contagios de los sanitarios de Covid-19 en hospitales, centros sanitarios y residencias no dejan de crecer. En un solo día aumentaron en 900 los casos de profesionales infectados. Uno de cada cinco se produjo en la última semana y la cifra se eleva por momentos siendo ya de 28.416 los positivos de coronavirus y 33 fallecidos, según los datos oficiales del Ministerio de Sanidad. Para CCOO son muchos más los infectados, estimando que hay hasta más de 30.000 enfermos de coronavirus reales en base al recuento que ha realizado el sindicato por Comunidades Autónomas.
La explicación a esta situación tan sangrante no es otra que la desprotección que siguen sufriendo. El material sanitario que está llegando de China es de la peor calidad, es decir, que lo que se está comprando por parte de las autoridades sanitarias no vale.
Los Equipos de Protección Individual "se rompen, son plásticos finos, no son impermeables por lo que el virus traspasa el material. Además, el cuello está al descubierto, en las batas se traspasan las gotas que caen, así seguimos igual de desprotegidos", transmite Jesús García Ramos, enfermero y portavoz de Satse Madrid.
Son los EPI de la vergüenza, así lo describían varias enfermeras en sus redes sociales. Al abrir las cajas no daban crédito a lo que habían recibido. "El Gobierno se está gastando dinero en un material que no nos protege del contagio. Esto es un chiste. No valen para nada. Los están estafando y ni se enteran. Son unos incompetentes que a estas alturas nos envían al matadero", comenta a Libertad Digital una de las enfermeras afectadas.
Los sanitarios tampoco saben de dónde llega, si procede del Ministerio o de las Comunidades Autónomas. El portavoz del Sindicato de Enfemería de Madrid, García Ramos, aclara que "hay mucha descoordinación" porque al "centralizarse los pedidos y las compras se está dificultando el reparto".
A esto se suma que los sanitarios no saben a quién reclamar porque en las cajas no viene el sello del emisor. Parece ser, que el Ministerio de Sanidad habría optado por quitar el sello que identifica que el material es enviado desde el Gobierno.
"El Gobierno no sabe comprar"
"Lo único que sabemos es que proceden de China. Pero esto no son EPI, esto es igual que una bolsa de plástico o peor. No entendemos que el Gobierno no sepa comprar en China. Que sea de allí no significa que tenga que ser de mala calidad. Yo tengo un Xiaomi (móvil) que va estupendamente y es chino. Lo que no puede ser es que con las mascarillas que nos han llegado nos estamos comiendo los hilos. Cuando atendemos a pacientes con Covid-19 se nos han roto las gomas en ese momento, se te pegan a la cara y se deshilachan. Así no se puede trabajar", afirman fuentes del Sindicato de Enfermería, Satse Madrid.
Para entender qué es un EPI, García lo explica: "El Equipo de Protección Individual es el que están utilizando en la UCI (el traje de astronauta), pero a falta de estos, el Gobierno modificó los protocolos y rebajó a EPI lo que es una bata impermeable. El nuevo protocolo del Ministerio de Sanidad recientemente aprobado se evita responsabilidades de riesgo laboral con los sanitarios. Pero es que tampoco las batas impermeables que llegan son impermeables, ni cubren el cuerpo. Se están utilizando porque no hay otras", cuenta el portavoz del sindicato.
Reutilización de EPI
Los sanitarios reconocen que en la última semana la situación ha mejorado en las UCI con respecto a los Equipos de Protección Individual. Aunque el enfermero, García Ramos, alerta del mal uso que tienen que hacer de los EPI. "Se están reutilizando en las Unidades de Cuidados Intensivos. Uno de estos monos debe ser tirado a la basura después del turno, pero no se hace porque no hay. Son reutilizados, no queda otra. Se lavan con agua y lejía pulverizada. El riesgo de contagio se eleva. También continúan sin gafas protectoras en muchos sitios y sin mascarillas que protejan al sanitario al 100% como el modelo FFP3".
Otro de los grandes focos de infección son los Centros de Salud. Sus sanitarios están que trinan debido a la exposición que tienen de forma continuada y sin escudos de protección. "Los monos que llegan a los Centros de Salud tampoco valen. Por eso aumentan las infecciones de sanitarios. Hay que tener en cuenta que recibimos a pacientes que tienen síntomas de Covid-19, y también estamos atendiendo a los que están dando de alta en los hospitales y se han recuperado", puntualiza el portavoz de Satse Madrid.
Las residencias de España también padecen el desabastecimiento y son las grandes olvidadas por las autoridades sanitarias. " A las residencias les está llegando muy pocos EPI, y recordemos que es donde se están viviendo los casos más dramáticos. Nuestros compañeros están todavía con mascarillas quirúrgicas que no son las que protegen al sanitario y soportando una enorme carga viral de cada paciente", espeta el portavoz del Sindicato de Enfermería.
Por último, tal y como adelantó Libertad Digital, cabe recordar que el Sindicato de Enfermería ya ha denunciado al Gobierno ante la OMS y la Agencia Europea por negligencia sanitaria contra sus trabajadores.