De momento Siemens Gamesa no puede cumplir con el compromiso que adquirió con sus 4.000 trabajadores tras el estallido de la crisis sanitaria por el impacto del nuevo coronavirus en España.
La dirección de la compañía informó a sus trabajadores que adquiría con ellos el compromiso de realizar las pruebas del COVID-19 a todos los empleados en tres fases. Primero los que tienen que ir a las plantas a realizar tareas de mantenimiento; otra fase de pruebas a todos aquellos trabajadores de plantas que tuvieran que reincorporarse después del cierre de actividades no esenciales, y finalmente, una tercera fase de pruebas a los empleados que tienen que acudir a las oficinas y que actualmente se encuentran teletrabajando confinados en sus hogares. Según las fuentes consultadas, la primera de las fases ya estaba en marcha.
Se trataba de un doble objetivo: por un lado, mostrar a sus empleados el compromiso con su salud y seguridad, y por otro, contribuir a frenar el contagio de la enfermedad a nivel nacional, mediante el control por test de sus empleados. Así lo han confirmado a Libre Mercado fuentes de la compañía, quienes han trasladado a LM algunas de las comunicaciones que han compartido con ellos desde la dirección y que sugerían que la realización de análisis de la primera fase habría comenzado a realizarse.
Pues bien, según ha adelantado este martes El Confidencial y ha podido confirmar Libre Mercado, esos test de los que disponía Siemens Gamesa para analizar el impacto del Covid-19 en su plantilla y evitar nuevos contagios, han sido confiscados por parte de Sanidad. Así lo comunicó la compañía a sus representantes legales el pasado sábado, informando al mismo tiempo de que tratará de adquirir en las próximas fechas nuevos test para cumplir con el compromiso adquirido con sus empleados.
Fuentes de Libre Mercado concretan que la confiscación habría afectado, no sólo a Siemens, sino al proveedor de test con quien la empresa del Ibex 35 tenía acordado el lote de test, que, además, era completo ya que la empresa prometía a sus empleados conocer no sólo si estaban contagiados o no, sino también si lo habían pasado y estaban o no inmunizados.
Estas fuentes han añadido a Libre Mercado que con el estado de alarma y el endurecimiento de las medidas de confinamiento el Gobierno "nos cerró las plantas", aunque "había trabajos que era necesario seguir teniendo, básicamente el mantenimiento", y éstos eran los trabajadores de planta que han seguido acudiendo a sus puestos de trabajo y constituían el primer grupo de empleados de interés en acceder a los test adquiridos por la empresa. "Los de oficinas estamos todos teletrabajando", aclaraban estas fuentes.
El Gobierno lo desmiente
Sin embargo, el Gobierno ha desmentido esta información. Preguntado por el caso concreto de Siemens en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, el ministro de Sanidad, Salvador Illa, ha asegurado que "no hemos requisado material a ninguna empresa". Sin mencionar a la compañía alemana, Illa ha dicho que "lo que se establece en esta orden es que las empresas tienen que notificar a las comunidades qué dispositivos de diagnóstico, bien sean PCR o test rápidos, tienen a su disposición y qué pretenden hacer con ellos". Así, vemos que la versión del socialista es completamente diferente a la de la empresa afectada.
Además, nos han confirmado que las medidas de confinamiento y la paralización de la actividad por el estado de alarma, así como las tensiones de suministros en todo el mundo, han dañado los plazos de entrega de los proyectos que Siemens Gamesa tiene en marcha a lo largo y ancho del globo.