La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, desaconsejó ayer domingo hacer ya las reservas de vacaciones para el verano ante la imposibilidad de hacer pronósticos fiables sobre los efectos de la pandemia del coronavirus.
"Recomiendo esperar antes de hacer planes. Nadie puede hacer ahora pronósticos fiables para julio y agosto", afirmó Von der Leyen, desde la edición dominical del popular diario Bild, el más leído de Alemania.
El Gobierno alemán ha adoptado una resolución según la cual en caso de tener que cancelar una reserva se obtendrá un bono para canjearla por otro viaje futuro, pero no se reembolsará el dinero. Con ello se pretende minimizar los efectos sobre el sector de las cancelaciones masivas.
Von der Leyen muestra cierto escepticismo por esa medida y recuerda que, a escala europea, rige el principio de ofrecer al usuario ambas opciones. Considera que se debe primar o aconsejar el bono canjeable, pero sin impedir la fórmula del reembolso, si así lo decide el cliente.
El sector turístico alemán teme una temporada catastrófica a consecuencia de las restricciones impuestas por la pandemia. A las limitaciones de movimiento internos se suman los cierres de fronteras en varios países de la UE, así como la cuarentena a que deberá someterse todo ciudadano, alemán o no, que regrese a Alemania.
Alemania es el quinto país en contagios tras Estados Unidos, España, Italia y Francia. El número de infectados se sitúa en 120.479, según el Instituto Robert Koch (RKI), competente en la materia. Casi la mitad de ellos, 60.200, ya se ha recuperado, mientras que la cifra de víctimas mortales se sitúa en 2.673.
La universidad estadounidense Johns Hopkins, con una actualización más dinámica, eleva la cifra de contagios en Alemania a 125.478 y la de muertes a 2.871.