Los ministros de Economía y Finanzas de la eurozona (Eurogrupo) han alcanzado este jueves un acuerdo para movilizar 540.000 millones de euros en préstamos y poner en marcha a medio plazo un fondo relance la economía una vez superada la emergencia sanitaria, pero han aparcado los eurobonos que reclaman España, Francia o Italia a futuros debates entre los líderes de la UE.
En concreto, el fondo europeo de rescates (MEDE) dará hasta 240.000 millones en líneas de crédito a los Estados miembros, el Banco Europeo de Inversiones (BEI) movilizará 200.000 millones en préstamos para empresas y el fondo contra el desempleo propuesto por la Comisión Europea pondrá a disposición de los gobiernos europeos otros 100.000 millones.
El Eurogrupo ha logrado este acuerdo sobre la base de un documento previo pactado entre Francia, Alemania, España, Italia y Países Bajos tras horas de contactos para resolver las diferencias sobre las condiciones que estarán vinculadas al acceso a los préstamos del MEDE.
La Haya exigía que estos fondos estuvieran vinculados a la adopción de reformas estructurales para corregir los desequilibrios de déficit y deuda una vez superada la emergencia sanitaria. El texto acordado por los ministros establece finalmente que el único requisito será que estos préstamos se destinen a financiar costes sanitarios relacionados con el Covid-19.
Con respecto al fondo de recuperación, el documento no hace ninguna mención a la emisión de deuda conjunta con la que España, Francia o Italia querían alimentarlo y dice que corresponde a los jefes de Estado y de Gobierno acordar cuestiones como sus fuentes de financiación o su tamaño. El titular francés de Finanzas, Bruno Le Maire, ha asegurado que este fondo alcanzaría el medio billón de euros.
En relación a su financiación, la vicepresidenta de Asuntos Económicos, Nadia Calviño ha señalado en Twitter que el Gobierno seguirá trabajando "en mecanismos comunes de financiación para la recuperación económica", pero el ministro holandés, Wopke Hoekstra, ha garantizado que su país seguirá rechazando los eurobonos. "Creemos que este concepto no ayudará a Europa o Países Bajos en el largo plazo", ha sentenciado.
El presidente del Eurogrupo, Mário Centeno, ha asegurado en una rueda de prensa que informará a los líderes de la UE de que "algunos países" quieren financiar este fondo a través de eurobonos o coronabonos, mientras que otro grupo (Alemania, Países Bajos, Finlandia y Austria, principalmente) se opone.
Tres redes de seguridad a corto plazo
Más allá del fondo de recuperación para el medio plazo, el acuerdo del Eurogrupo sobre medidas a corto plazo se fundamenta en tres pilares y el de mayor tamaño son las líneas de crédito de 240.000 millones que ofrecerá el Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEDE) a los gobiernos de la UE.
Los ministros han acordado que cada país que recurra a esta herramienta obtendrá un préstamo equivalente 2% de su PIB, lo que significa que España podría utilizar unos 25.000 millones. Los gobiernos tendrán esta puerta abierta mientras dure la pandemia
El "único requisito" que prevé el documento es que estos préstamos se utilicen para "apoyar la financiación nacional de los costes sanitarios, de tratamiento o de prevención, directos o indirectos, del Covid-19". Tras la pandemia, los países se comprometen a "fortalecer sus fundamentales económicos y financieros" en línea con las reglas fiscales comunitarias.
La segunda red de seguridad son los 200.000 millones de euros que el Banco Europeo de Inversiones (BEI) pretende canalizar en préstamos a empresas, en especial a pymes, a través de un fondo de garantías de 25.000 millones. El Eurogrupo ha pedido a esta entidad que ponga en marcha esta iniciativa "lo antes posible".
La tercera y última línea de defensa será el fondo temporal de 100.000 millones propuesto por la Comisión Europea para apoyar esquemas nacionales como los ERTE españoles. Los ministros de Finanzas de la eurozona han pedido que se acelere el proceso legislativo para adoptar esta propuesta lo antes posible.
Fuera del Eurogrupo, el acuerdo ha sido celebrado por la presidenta del Banco Central Europeo (BCE), Christine Lagarde, quien ha asegurado que demuestra que "Europa permanece unida en la lucha contra el coronavirus". "Estoy esperanzada al ver que el Eurogrupo ha logrado un pacto innovador", ha añadido.
Por su parte, el presidente del Parlamento Europeo, David Sassoli, ha apuntado que las medidas del Eurogrupo "van en la buena dirección", al tiempo que ha garantizado que la Eurocámara "siempre jugará su papel para defender a los ciudadanos europeos en la batalla para reconstruir" las economías europeas.