La dirección del Grupo Prisa está negociando con los sindicatos un Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) y otra serie de "medidas laborales" encaminadas a "salvaguardar la estabilidad del grupo", que tiene casi 9.000 empleados.
Así lo comunicó anoche el consejero delegado de Prisa, Manuel Mirat, en una carta remitida por correo electrónico a sus empleados, a la que ha tenido acceso Efe, en la que justifica que "las actuales circunstancias" derivadas de la pandemia del coronavirus obligan a tomar medidas, sin especificar cuáles, "de carácter coyuntural".
La propuesta de la representación sindical, según ha podido saber Efe, es un ERTE de tres meses para un porcentaje de la plantilla que, en este momento, no tiene actividad; para el resto, plantea una reducción del salario y de la jornada de entre un 10% y un 15% que, si las circunstancias económicas lo permiten, se podrá revertir antes del 31 de diciembre de este año.
De momento, lo que sí ha hecho el Consejo de Administración es aprobar la reducción de un 20% de la compensación de los consejeros no ejecutivos y la rebaja de en torno a un 35% de la retribución del consejero delegado y la alta dirección, asegura Mirat en su misiva.
En pérdidas y con una abultada deuda
La compañía también ha tomado decisiones para suprimir todos los gastos no esenciales para la publicación de sus medios y contenidos educativos y la emisión de sus radios, para lo que está negociando con sus colaboradores, proveedores y suministradores "todos y cada uno de los contratos vigentes", y establecerá "un objetivo de costes mínimos, con máxima austeridad y sin poner en peligro la calidad".
La dueña de El País lleva muchos años con las cuentas deterioradas. A cierre de 2019, tampoco logró salir de los números rojos y terminó el año con pérdidas de 182,3 millones de euros. Sus ingresos el pasado año se mantuvieron en los 1.095,5 millones, aunque una de las partes más delicadas de la compañía es su abultada deuda, que era de 1.201 millones de euros a 31 de diciembre de 2019.
En plena crisis del coronavirus, Prisa ha registrado importantes descalabros en bolsa por la venta de Mediacapital, que le ha pillado con el pie cambiado. A mediados de marzo, la firma llegaba a dejarse más de 500 millones de euros en bolsa y sus acciones se situaban en mínimos históricos.