El grupo mexicano Alsea, que posee importantes franquicias de restauración en España como Vips y Starbucks, ha comunicado a los propietarios de los 1.000 establecimientos que posee que deja de pagar las rentas, los gastos comunes y otras cantidades vinculadas al alquiler mientras dure el estado de alarma. Una decisión unilateral que ha provocado una rebelión por parte de los afectados, según informa El Confidencial.
En una carta enviada por Fernando Tendero, director general de Expansión, Gestión Inmobiliaria y Construcciones de Grupo Alsea, la compañía explica que "ante esta relevante situación ajena a nuestra voluntad, absolutamente extraordinaria e imprevisible en el momento de negociar las condiciones recogidas en el contrato de arrendamiento y que produce una clara ruptura del equilibrio contractual, les comunicamos la suspensión temporal de determinadas obligaciones desde el 14 de marzo de 2020", fecha en la que el Gobierno publicó el real decreto sobre el estado de alarma.
Alsea, que factura unos 1.000 millones en España, argumenta en su escrito a los dueños de los locales de sus restaurantes que "nos vemos obligados a cesar de manera total en el pago de las rentas, gastos comunes y otras cantidades asimiladas a la renta, retroactivamente desde el 15 de marzo de 2020 y hasta, al menos, en tanto se mantenga la suspensión de las actividades de hostelería y restauración".
El grupo, que gestiona otras marcas como Foster's Hollywood, Domino's Pizza, Cañas y Tapas, Lavaca y Fridays, comunica que "con respecto a las rentas ya abonadas correspondientes al periodo referido en el párrafo anterior, procederemos a descontar su importe de las primeras rentas futuras a abonar cuando la ejecución del contrato de arrendamiento haya podido reanudarse en su totalidad".
La sociedad, propiedad del grupo mexicano Alsea, va más allá: "Todo ello sin perjuicio de cualesquiera otras medidas que, con carácter excepcional, debiéramos tomar en función de la evolución de las circunstancias".
Desplome en bolsa
Alsea se ha desplomado un 63,64% en la bolsa mexicana desde que el coronavirus empezó a hacer estragos en sus principales mercados. Una coyuntura que le ha obligado a suspender la colocación en los mercados españoles de su filial nacional, operación por la que pretendía ingresar hasta 1.500 millones de euros, de la mano de Santander, Citi y JP Morgan.