La falta de material sanitario ha empujado a muchos particulares a fabricar todo tipo de protecciones con sus propios medios. Mientras algunos utilizan máquinas de coser para hacer batas y mascarillas, otros son más innovadores y echan mano de sus impresoras 3D.
Esta red de voluntarios, conocidos como makers, se organiza a través de Telegram. En @CoronavirusMakers, una iniciativa que comenzó hace menos de dos semanas, ya son más de 15.000 las personas que fabrican viseras de protección, mascarillas, detectores de saturación en sangre y hasta manillas de puertas para hospitales.
"Ya tenemos un respirador funcional"
El producto estrella que imprimen los makers son los respiradores. Este material sanitario se ha convertido en el más demandado durante esta crisis ya que uno de los principales síntomas del Covid-19 es la insuficiencia respiratoria.
Luis Gonzalo, uno de los responsables de Coronavirus Makers, ha explicado a Libre Mercado que lo que era un simple prototipo se ha convertido "en un respirador funcional que puede empezar a salvar vidas". Para que los pacientes puedan usar estos respiradores, el Gobierno tiene que "darle el visto bueno cuanto antes". A pesar de la urgente necesidad de disponer de estos aparatos, este ingeniero de Tenerife añade que "debe hacerse con garantías porque esto no es un juguete".
Estoy imprimiendo un respirador clínico con mi impresora 3D y planos que he bajado de la red. Tarda 105 minutos pero cumple su función. Coste: menos 1€. Luego hay que llevarlo al autoclave. Dicen que los comerciales cuestan 10.000$??Mucho. En Italia se están usando con éxito pic.twitter.com/pgfVF9T7Xp
— Julio Europa² (@julioescritor) March 20, 2020
¿Cómo se organizan los makers?
Trabajan en grupos más pequeños por Comunidades Autónomas o, incluso, por barrios. Cuando se añaden a Telegram, tienen que rellenar un formulario indicando el tipo de máquina de la que disponen y los productos que pueden fabricar. Normalmente siguen los diseños que ya se han probado anteriormente para estandarizar los modelos.
Los materiales que utilizan suelen ser planchas de PVC y gomas elásticas. En 2 horas y por menos de 2,50 euros se puede tener lista una máscara protectora. En algunos casos el precio puede llegar a ser solo de 1 euro porque en muchas ocasiones reciclan los acetatos de los hospitales.
La distribución del material sanitario
Para ayudar a que este material llegue a su destino, además de la labor de los policías, las farmacias y los Gobierno locales, se han creado iniciativas como Cooperavirus. Según José Gago, uno de sus impulsores, esta plataforma "busca poner en contacto necesidades concretas de centros hospitalarios con todas las empresas o voluntarios que ofrezcan material sanitario o ayuda logística que necesitan los hospitales".
En solo 24 horas de vida, esta plataforma ha coordinado la distribución de 5.000 batas desechables y está a la espera de que se envíen otras 5.000, además de varias máquinas de ozono y 600 viseras fabricadas con impresoras 3D. Y lo mejor de todo es que esta labor la realizan sin ánimo de lucro.