Un dato esperanzador es que el 23,4% de los compradores de vivienda de obra nueva en 2019 fueron jóvenes. Desde hace ya algunos años, las cifras parecen indicar que es un buen momento para los interesados en realizar una compraventa. En este sentido, los expertos del sector inmobiliario insisten en que el año 2020 se caracterizará por la moderación y la prudencia en cuanto a los precios de los activos. En cuanto a las zonas más cotizadas como Madrid, Barcelona o la Costa del Sol indican una tendencia alcista, pero también moderada.
Por otro lado, antes de lanzarse a un proceso de adquisición es importante conocer con detalle las condiciones: qué tipo de casa conviene, plazos de pago, tipos de hipoteca, promociones, etc. Una de las grandes decisiones es la de elegir entre una obra nueva en construcción, una obra nueva ya terminada o una vivienda de segunda mano. Una realidad es que la mayoría de los compradores prefieren la vivienda usada debido a las numerosas ventajas que presenta: el precio (existe un valor diferencial con respecto a la obra nueva y ofrece, a veces, mejores características y ubicaciones céntricas), ahorro (se gasta según las necesidades que tenga el comprador) y entrega inmediata (como mucho se esperan unas semanas hasta que finalizan los trámites de la compra). La desventaja fundamental de los activos usados es que posiblemente necesite reformas. Así, es importante la adecuación de algunos espacios, acabados, cambiar a materiales más sostenibles o realizar arreglos básicos. Si se desea adaptar una vivienda antigua a un estilo más moderno, es imprescindible calcular cuánto dinero cuesta dicha remodelación para ver si merece la pena adquirir el inmueble.
De lo contrario, la obra nueva permite un piso modelado a tus gustos, servicios adicionales y zonas comunes como trastero, garaje, piscina o pista de pádel entre otros beneficios. Asimismo, si se decide por una obra nueva en construcción supone una gran ventaja el hecho de contar con más tiempo para poder hacer frente al pago de la entrada.
Una vez aclaradas las condiciones de los diferentes tipos de vivienda, lo recomendable es que el interesado se dirija a diferentes inmobiliarias que comercializan activos bancarios y que a menudo cuentan con interesantes ofertas: es el caso de Haya Real Estate, donde podemos encontrar una gran variedad de viviendas de segunda mano y de obra nueva a través de un sencillo buscador por criterios (ubicación, metros cuadrados, localización…). En definitiva, dirigirse a la página web de Haya para tantear promociones y zonas atractivas para vivir o encontrar una segunda resodencia, debe ser un acto rutinario para el futuro comprador. Hay numerosos activos inmobiliarios repartidos por todo el territorio nacional que suponen una auténtica ganga en el mercado: actualmente el portal dispone de más de 8.000 inmuebles con un descuento de hasta el 40%. En definitiva, existen muchísimas oportunidades ante un panorama optimista.