Las criptodivisas, que en un primer momento estaban resistiendo estoicamente a la caída de las bolsas, han terminado sucumbiendo en el jueves negro, que registró el peor día de la historia del Ibex 35. El Bitcoin cayó un 23% en solo una sesión pasando de los 7.800 dólares por moneda a quedarse en el rango de los 6.000 dólares. Pero no solo Bitcoin sufrió entonces un grave desplome, también lo hicieron Ethereum y Ripple, la segunda y la tercera moneda por capitalización. Ethereum cedió un 29% y pasó de los 194 dólares a los 137. Por su parte, Ripple se dejó un 22%. El viernes, el Bitcoin seguían en caída libre, con desplomes de más del 30%, pot debajo de los 5.500 dólares.
Bitcoin, que resistió al lunes negro, ha perdido más del 40% de su valor desde que la crisis del coronavirus se agudizara. Hace un mes, en la segunda mitad de febrero, la criptodivisa cotizaba en los 10.200 dólares, lo que la devolvía a máximos de los últimos siete meses. Sin embargo, la moneda virtual no ha podido resistir a las caídas del mercado, ya que se encuentra cotizando en el entorno de los 6.000 dólares. Un movimiento muy similar al del resto del mercado de las divisas virtuales, ya que la tendencia del Bitcoin suele ser replicada por las otras monedas.
La situación, eso sí, resulta un poco extraña ya que hasta hace poco se consideraba a las divisas virtuales una especie de activo refugio. Es más, durante periodos de crisis e inestabilidad recientes, el Bitcoin ha tendido a subir. Sin embargo, esta vez no ha hecho su función. Aunque, algunos analistas apuntan a que el movimiento puede explicarse por el motivo de que esta moneda subió más de un 100% en 12 meses y que muchos inversores han decidido venderla ahora para cubrir pérdidas sufridas en la cartera por otros activos de renta variable.
La lectura de Coindesk parecen confirmar que Bitcoin está siendo tratado como una fuente de liquidez para minimizar la aversión al riesgo que está afectando a casi todos los mercados.