El Impuesto de Sucesiones continúa en el foco de la actualidad. Con su polémica armonización, la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, pretende obligar a las Comunidades Autónomas que menos gravan a sus ciudadanos a subirles los impuestos. Sucesiones, Patrimonio, la parte autonómica del IRPF y el AJD son algunos de los principales tributos de su lista.
En los últimos años, la desproporcionada fiscalidad a las herencias de algunos territorios autonómicos ha sacado a la luz numerosos testimonios de familiares arruinados por Sucesiones. Por eso, cada vez más regiones han decidido reducir la asfixia tributaria que supone este impuesto a la muerte siguiendo la estela de la Comunidad de Madrid, que lo tiene prácticamente desaparecido desde hace muchos años para los primeros grados de consanguinidad. Pero no es oro todo lo que reduce. Hay dos autonomías que en 2020 han decidido aprobar subidas de Sucesiones coincidiendo con la llegada del PSOE al gobierno regional. Se trata de Canarias y La Rioja.
En Canarias, Sucesiones era mínimo
El caso de Canarias es especialmente sangrante, porque hasta 2019 era una de las regiones con el Impuesto de Sucesiones más bajo de España, incluso por debajo de Madrid. Es más, las Islas no sólo tenían reducida la fiscalidad al mínimo para los Grupos I y II (hijos menores de 21 años, cónyuges, padres, abuelos…), también, el año pasado decidieron liberar casi en su totalidad a los herederos pertenecientes al Grupo III (hermanos, sobrinos…) con una bonificación del 99,9%, convirtiéndose en todo un oasis tributario para este impuesto. Ahora, todo ha cambiado con el nuevo Ejecutivo autonómico: los herederos canarios recibirán un duro sablazo fiscal.
Respecto a Sucesiones, Canarias ha suprimido la bonificación del 99,9% para los grupos II y III cuando la cuota de la herencia supere los 55.000 euros. Los nuevos porcentajes de bonificación se situarán entre el 90 y el 10%, reduciéndose el descuento según aumenta el valor del legado que se quiere transmitir. Donaciones también se encarece en las islas que comanda el socialista Ángel Víctor Torres, ya que se suprime la bonificación del 99,9% para el Grupo II cuando la cuota supere los 55.000 euros. De nuevo, los recién aprobados porcentajes de bonificación se sitúan entre el 90 y el 10% reduciéndose cuando la cuota es mayor.
En caso de La Rioja, se modifica la deducción de Sucesiones para los Grupos I y II estableciendo una deducción del 99% si la base liquidable es igual o inferior a 400.000 euros, y del 50% por la parte que exceda de dicha cuantía. El pasado año, el límite en la comunidad que preside Concha Andreu Rodríguez era de 500.000 euros y al exceso se aplicaba una deducción del 98%. Para Donaciones, también se modifica la deducción en los Grupos I y II estableciendo una deducción del 99% si la base liquidable es igual o inferior a 400.000 euros, y del 50% por la parte que exceda de dicha cuantía. Al igual que en Sucesiones, el pasado año, el límite de Donaciones era de 500.000 euros y al exceso se aplicaba una deducción del 98%.
De pagar 100 euros a pagar 32.000
En el lado opuesto de estas dos comunidades está Galicia, que ha optado por aplicar una nueva rebaja a la fiscalidad a las herencias este año. La región de Alberto Núñez Feijóo ha aumentado la reducción para el Grupo II a 1 millón de euros, cuando antes era de 400.000 euros y se ampliaba si el sucesor tenía entre 21 y 24 años.
La comparativa que ha elaborado el Registro de Economistas Asesores Fiscales (REAF) entre un año y otro es demoledora para estas tres CCAA. En la siguiente tabla se pone como ejemplo el caso de un soltero de 30 años sin hijos que recibe de su padre una herencia valorada en 800.000 euros, de los que 200.000 corresponden a la vivienda del fallecido.
Como se observa en el supuesto anterior, un contribuyente canario pasaría de pagar la irrisoria cifra de 134 euros en 2019 por el legado que ha decidido dejarle su progenitor, a 31.748 euros. Si viviera en La Rioja, ese mismo heredero tendría que ingresar a Hacienda 3.175 euros, que, con la nueva subida, se multiplicarían por 10, hasta los 32.342 euros. El único que estaría de enhorabuena sería el contribuyente gallego, que mientras que el año pasado pagaría un impuesto de 15.040 euros, este año no pagaría nada.
En el caso de las donaciones, en Canarias el tributo se dispara todavía más en 2020. Por ejemplo, si ese mismo hijo recibe de su padre 800.000 euros en efectivo sin un destino específico y sin que tenga ningún grado de discapacidad, con la última subida de Donaciones tendrá que ingresar a las arcas del estado la friolera de 89.000 euros provenientes de los ahorros de su progenitor. Un año antes, ese canario habría pagado sólo 200 euros por la donación recibida. Si se tratara de un Riojano, el impuesto a pagar en 2019 era de 4.000 euros, pero ya este año se multiplicaría hasta los 51.000 euros, un incremento de 47.000 euros.
¿Cuánto se paga en cada región?
Estas no son las únicas diferencias autonómicas en el Impuesto de Sucesiones. Todavía quedan en España algunos infiernos fiscales para los herederos. Asturias es el mejor ejemplo, donde morirse es 103.135 euros más caro que en Andalucía, Cantabria o Galicia para el soltero del ejemplo. En la siguiente tabla pueden compararse todos los territorios. Castilla y León, la Comunidad Valenciana y Aragón están entre los que gravan más a las herencias. Hay que destacar el caso de Cataluña, que aunque está en la parte alta de la tabla, podría subir todavía más porque planea otra subida de Sucesiones en sus Presupuestos.
El presidente del Consejo General de Economistas, Valentín Pich, instó el pasado jueves al Gobierno de Pedro Sánchez a "reflexionar sobre la conveniencia de impuestos como Sucesiones, Donaciones o Patrimonio". A su juicio, Sucesiones debería gravarse "con tipos reducidos", mientras que calificó a Patrimonio como "un impuesto extraño". Además, el economista defendió "la libre competencia" fiscal entre regiones y destacó el caso de la Comunidad de Madrid, que bajando impuestos, "le ha ido muy bien".