El futuro ya está aquí, dice Pascual, porque el planeta está en situación de emergencia y los actores sociales han de emprender acciones para su conservación. Según una reciente encuesta, el 81% de las personas cree que la conservación de la naturaleza es un problema inmediato y urgente. En este contexto, la sostenibilidad se convierte en la clave del desarrollo y adoptarla en el día a día es fundamental para hacer frente a los desafíos del siglo XXI.
Este mismo estudio imputa a un 54% de los encuestados la disposición a pagar más por productos elaborados de manera sostenible. En la Industria de Alimentación y Bebidas, el primer sector industrial del país con el 3% del PIB, son conscientes de la necesidad de integrar la sostenibilidad y el cuidado medioambiental como principios básicos de su actividad. Algunas de ellas, como Pascual han apostado por dar un paso más hacia una estrategia integral de sostenibilidad incluyendo, en la última fase de su cadena de producción, un nuevo envase más respetuoso con el medioambiente. Pascual envasará su "oro blanco" en su el primer Tetra Brik para leche UHT con un 89% de materiales procedentes de fuentes renovables.
Hablamos con Víctor Córdoba, Director General de la Unidad de Negocio Lácteo de Calidad Pascual y M. Cruz Córdoba, responsable de Ingeniería y Desarrollo de Envases y Embalajes de Pascual, sobre los esfuerzos de la compañía por reducir su impacto medioambiental en cada fase de su cadena de valor, desde el cuidado de sus animales hasta el envase de sus productos.
Para Víctor Córdoba este paso adelante responde directamente al propósito de la compañía. "En Pascual queremos mejorar la calidad de vida de las personas aportando valor en las comunidades donde estamos presentes. No vale vender leche de cualquier forma. Nosotros trabajamos para garantizar el bienestar animal en nuestras ganaderías y así ofrecer al consumidor leche de la más alta calidad. Ahora lo haremos en un envase más respetuoso con el medioambiente que nos permite cerrar el círculo de una cadena de valor sostenible", explica.
En este sentido, la responsable de Ingeniería y Desarrollo de Envases y Embalajes de Pascual subraya que el cuidado del medioambiente "es uno de nuestros pilares y por el que trabajamos día a día. Es tal el foco que tenemos un objetivo medioambiental como parte de nuestros objetivos de empresa anuales. Queremos que nuestros envases impacten lo mínimo en el planeta en el que vivimos".
Para conseguirlo, nos cuenta que la sostenibilidad ha de estar presente desde el nacimiento del producto. Una vez diseñado y antes de su lanzamiento, los expertos consideran el impacto medioambiental del envase, variable que juega un papel fundamental dentro de la matriz de decisión sobre su salida al mercado.
Un brik de origen vegetal. Un envase sostenible tiene que responder a 3 cuestiones: renovabilidad, a partir de caña de azúcar y el cartón FSC son los materiales que componen el grueso de los nuevos envases; minimización del impacto ambiental, la compañía reducirá sus emisiones de CO2 a la atmósfera el equivalente al CO2 que absorben 16.456 árboles durante 30 años de crecimiento y reciclabilidad, el envase es reciclable, a través del contenedor amarillo, y su fácil plegado facilita y favorece el reciclaje.
Así, los envases alcanzan un alto nivel de funcionalidad y reciclabilidad mientras se hace uso, para su fabricación, principalmente de materiales renovables que garantizan la seguridad alimentaria y la larga vida de la leche cuidando el medioambiente.
El empeño de la compañía por conseguir llevar la sostenibilidad a sus envases de leche le ha valido la certificación OK Biobased de Máxima Renovabilidad, otorgada por TÜV Austria. Este sello mide el contenido de renovabilidad de los materiales que componen el envase otorgándoles entre una y cuatro estrellas en función del porcentaje de materiales biológicos que los componen. Con un 89% de materiales de origen vegetal, trazable envase a envase, el nuevo Tetra Brik ‘Biobased’ de Pascual consigue la certificación más alta, con cuatro estrellas, situando a la compañía como el primer fabricante en conseguir este reconocimiento.
Tal y como señala M. Cruz Córdoba, "los envases son una pieza clave para desarrollar nuestra vida cotidiana por lo que, partiendo de la base de que no podemos desprendernos de ellos, el mayor logro es poner en el mercado envases que minimizan el impacto medioambiental en su ciclo de vida, aspirando a conseguir el objetivo ideal de residuo cero".
Sostenibilidad desde dentro hacia afuera. Con la innovación como uno de los pilares sobre los que se construye su trabajo diario, Pascual ha logrado un desarrollo continuado que se ha forjado de dentro hacia afuera. El primer paso fue garantizar el máximo Bienestar Animal en sus granjas, conscientes de que un producto de calidad solo podía conseguirse a través del cuidado exhaustivo de la calidad de su origen.
La responsabilidad también se ha extendido a la reducción de la huella de carbono y el apoyo a la economía local, trabajando de cerca con ganaderos españoles y granjas respetuosas con la biodiversidad. Asimismo, la movilidad sostenible también es parte de su estrategia transportando los productos en una flota compuesta por vehículos de energías alternativas.
Ahora la compañía va más allá, implantando la sostenibilidad más tangible para el consumidor con la utilización de más materiales renovables para la elaboración de los briks que contienen su leche. De este modo, su compromiso se consolida con el objetivo de alcanzar un concepto global de alimentación sostenible, rompiendo el mito de que la importancia solo está en el interior para demostrar que el exterior, en el sector agroalimentario, cobra una relevancia cada vez mayor.
Para descubrir los detalles de la concepción y desarrollo del envase Tetra Brik Bio-based, hablamos también con Ramiro Ortiz, Director General de Tetra Pak Iberia. La compañía de soluciones de envasado ha puesto el foco en la utilización de materias primas de origen vegetal que, usadas tanto para la fabricación de cartón como de polímeros, "reducen significativamente las emisiones de gases de efecto invernadero, apoyando un crecimiento económico desligado de fuentes fósiles y finitas".
En cuanto a los consumidores, Ramiro indica que estos "están cada vez más comprometidos con el cuidado del planeta, eligiendo marcas que demuestren ser respetuosas con el medioambiente. Hoy en día, el 91% de los consumidores ya afirman buscar distintivos que confirmen el compromiso medioambiental de los productos cuando compran". De este modo, los polímeros empleados en el envase ‘Bio-based’ "son completamente trazables, lo que significa que se puede llegar hasta su verdadero origen, la caña de azúcar".
Poniendo la vista en el futuro cercano, el director general tiene un objetivo claro: la reducción a cero de los polímeros provenientes de fuentes no renovables. A este respecto, señala que "las materias primas de origen vegetal desempeñan un papel clave para lograr una economía circular baja en emisiones de carbono. En el futuro, nuestra ambición es que todos los polímeros que usemos estén hechos de materiales de origen vegetal".