De las apuestas a los juguetes. El Ministerio de Consumo regulará el contenido de la publicidad de juguetes y juegos dirigida a niñas, niños y adolescentes con el objetivo de que la comunicación comercial dirigida a menores transmita una imagen "igualitaria, plural y no estereotipada" y de impedir que las menores aparezcan "como objetos sexuales".
El departamento de Alberto Garzón entiende que, en la "línea del compromiso social e institucional con la igualdad", los mensajes publicitarios de productos infantiles "no deberían mostrar sesgo de género en la presentación que hacen de niños y niñas", según precisó este miércoles a través de un comunicado.
Para lograrlo, Consumo se ha planteado desarrollar la actual regulación publicitaria con el fin de que las comunicaciones comerciales "motiven decisiones de compra que no reproduzcan roles discriminatorios en el juego infantil".
En este sentido, el "objetivo inmediato" es abrir un proceso de información y participación en el que se recogerán valoraciones de expertos en igualdad e infancia, asociaciones de consumo, medios de comunicación, agencias de publicidad y anunciantes.
El ministerio está "estudiando" la "fórmula" para impedir la aparición de mensajes que contribuyen a la "sexualización temprana" de las niñas y, en la misma línea, pretende evitar que las menores aparezcan en la comunicación comercial con una "presencia hipersexuada, como objetos sexuales, maquilladas y vestidas como adultas o en poses seductoras".
Para el departamento de Garzón, en la infancia el juego es un elemento socializador "de primer orden" así como un "vehículo clave" en la transmisión de contenidos simbólicos que conforman la identidad y el sistema de valores, por lo que considera que una publicidad de juegos y juguetes que promueva imágenes no estereotipadas puede ocupar un papel "estratégico" en el "avance" del a igualdad.
Consumo subrayó que, según datos del Consejo Audiovisual de Andalucía, el 54% de los anuncios de juegos y juguetes reproducen estereotipos sexistas y discriminatorios y que algunas investigaciones especializadas afirman que la difusión de estereotipos discriminatorios en este tipo de publicidad "influye" en la formación del autoconcepto y la reproducción de comportamientos sexistas desde edades muy tempranas.