Los años 2016 y 2019 estuvieron marcados por la situación de interinidad que atravesó el Gobierno de España. En 2016, Mariano Rajoy ocupó la presidencia en funciones hasta finales de octubre, mientras que, en 2019, Pedro Sánchez estuvo en una situación similar desde finales de abril. Sin embargo, cuando se evalúa la producción normativa de uno y otro Ejecutivo durante ambos ejercicios, podemos detectar diferencias notables entre el periplo de interinidad popular y los meses de gobierno provisional de los socialistas.
Así, el año 2016 estuvo marcado por la aprobación de 436 normas de rango estatal. Esta cifra es la más baja de toda la serie histórica, recopilada por la CEOE con datos del BOE. Por comparación, el curso 2019 se cerró con la introducción de 648 nuevas normas a nivel nacional, lo que supone cerca de un 50% más.
Si medimos el número de páginas editadas en el BOE, podemos ver que esta rúbrica se redujo en 2016, con una caída interanual del 2,6%, que dejó la extensión total de las normas aprobadas en el entorno de los 172.000 folios. Sin embargo, en 2019 se dio un aumento de este indicador, que subió un 3,4% respecto al año anterior, hasta alcanzar las 214.000 páginas. Comparando el año del Gobierno en funciones de Rajoy con el de Sánchez, vemos que el diferencial es de 42.000 páginas, lo que implica que los socialistas ensancharon el tamaño de la legislación vigente a un ritmo cercano al 25%.
Del total de normas estatales aprobadas en el BOE de 2019, apenas el 4% tienen rango de ley (es decir, son una ley orgánica, una ley ordinaria, un real decreto ley o un real decreto legislativo). En este sentido, el análisis de la CEOE destaca el elevado peso de los decretazos, que supusieron el 69% de todas las normas estatales impulsadas por el Gobierno de Pedro Sánchez. Algo parecido sucedió en el año sin gobierno de Rajoy, cuando el 70% de la normativa estatal aprobada se canalizó por esta vía. Por el contrario, en los años 2012-2015 este porcentaje se movió entre el 14% y el 54%, a pesar de que el Ejecutivo popular tenía mayoría absoluta en las Cortes.
