Neoenergía, la filial brasileña de Iberdrola, obtuvo un beneficio neto de 2.229,1 millones de reales brasileños (unos 475,3 millones de euros) en 2019, lo que representa un incremento del 45,1% con respecto al ejercicio anterior, informó la compañía.
Los ingresos de la energética brasileña, del que la energética española es su principal accionista, alcanzaron los 27.623,1 millones de reales brasileños (unos 5.889 millones de euros) el año pasado, con un incremento del 9,4% frente a 2018.
El resultado bruto de explotación (Ebitda) de Neoenergía se situó en los 5.719,4 millones de reales brasileños (unos 1.219,4 millones de euros) a cierre de 2019, con un crecimiento del 25,6%.
El consejero delegado de la filial de Iberdrola, Mario Ruiz-Tagle, destacó que el año 2019 fue "muy positivo para Neoenergía", ya que, además de lograr "los mejores resultados financieros de su historia", se lanzó con éxito las acciones de la compañía en la Bolsa de Sao Paulo, alcanzando una revalorización de casi el 60% en seis meses.
Las inversiones de Neoenergía en 2019 ascendieron a 4.389,8 millones de reales brasileños (unos 936 millones de euros), de los cuales 3.300 millones de reales brasileños (unos 703,5 millones de euros) se destinaron a distribución y 596,1 millones de reales brasileños (unos 127 millones de euros) a transmisión.
En renovables, destacaron los 179,7 millones de reales brasileños (unos 38,3 millones de euros) en hidro y los 141,3 millones de reales brasileños (unos 30 millones de euros) destinados a proyectos en implementación en eólica. El grupo está desarrollando además los proyectos eólicos de Oitis (566,5 MW) y Chafariz (471,2 MW). Además, en 2019 culminó el 'megaproyecto' hidroeléctrico de Baixo Iguacu, de 350 MW.
En 2019, Neoenergía también incrementó un 4% la energía inyectada en el mercado por sus distribuidoras (Coelba, Celpe, Cosern y Elektro) y alcanzó los 14 millones de clientes.