La aprobación de la profunda rebaja fiscal que impulsó Donald Trump en 2017 se tradujo en fuertes rebajas de la fiscalidad aplicada a empresas y familias. A pesar de dicho recorte, los ingresos tributarios han seguido creciendo: ascendían a 3,27 billones de dólares en el primer año de gobierno del magnate inmobiliario, pero cerrarán la legislatura en el entorno de los 3,71 billones, lo que supone un aumento anual medio de la recaudación del 4%.
La aprobación de la rebaja fiscal incluía una pequeña cláusula que apenas recibió atención mediática en su momento, pero que ha empezado a llamar la atención de numerosos observadores. Se trata de la posibilidad de crear "zonas de oportunidad" en los barrios más pobres del país. Esta etiqueta permite que las inversiones desarrolladas en estos distritos gocen de un tratamiento tributario muy favorable, permitiendo así un boom capitalista en las zonas más desfavorecidas del país.
Las empresas que deseen desarrollar inversiones de este tipo tienen que constituir primero un fondo de este tipo y, a continuación, deben invertir el 90% de los activos asociados al proyecto en dicha demarcación. Distintas reglas regulan las inversiones para asegurar que, en efecto, se trata de inyecciones de capital que transformen de manera estructural la capacidad productiva de los barrios beneficiados.
En clave tributaria, las empresas están exentas de pagar por el reparto de dividendos si deciden invertir sus beneficios a través de las "zonas de oportunidad". Además, en el caso de que la inversión se mantenga durante un periodo de diez años, las ganancias obtenidas por esta vía permanecen libres de impuestos.
Muchos proyectos impulsados hasta la fecha consisten en la transformación de edificios abandonados, lo que permite mejorar el parque inmobiliario de zonas marginales y desarrollar proyectos comerciales en dichos inmuebles. También tienen peso las fábricas de nuevo cuño, en línea con el aumento de la inversión que está viviendo la industria en el conjunto del país.
Más de 44.000 millones invertidos
Más de 8.764 barrios han sido seleccionados para formar parte de la iniciativa y, en total, suman al 10% de la población y al 20% de los ciudadanos que, según las mediciones oficiales, son considerados "pobres". En promedio, la tasa de pobreza de las áreas seleccionadas es del 27,7%, frente al promedio nacional del 14,1%, y aumentó un 53% entre 2006-2010 y 2014-2018.
Los últimos datos conocidos corresponden a mediados de 2019 y apuntan que casi doscientas empresas han impulsado ya algún tipo de operación en las llamadas "zonas de oportunidad", movilizando la friolera de 44.000 millones de dólares. Se espera que, durante el primer mandato de Trump, esta cifra siga creciendo hasta llegar a los 100.000 millones. El ritmo de inversión en estos barrios aumenta a tasas superiores al 25%.
El Instituto Brookings, un prestigioso think tank de centro-izquierda, ha aplaudido la iniciativa de Trump y ha destacado que las "zonas de oportunidad" están ayudando a combatir la pobreza. El propio mandatario se refirió a este régimen especial en su Discurso sobre el Estado de la Unión y pidió al Partido Demócrata que apoye esta medida en nombre del bien común.