Mapfre registró un beneficio neto de 609 millones de euros en 2019, una cifra que representa un incremento del 15,2% respecto al año anterior, según ha informado el grupo asegurador, cuyos ingresos se incrementaron un 7,1%, hasta los 28.472 millones de euros.
En cuanto a las primas, el aumento fue del 2,2%, hasta los 23.044 millones de euros, gracias, entre otros, a la buena evolución del negocio en España, en el área regional Latam Norte y al negocio reasegurador. Según Mapfre, los tipos de cambio de monedas no han tenido un impacto relevante en este ejercicio (+0,2%).
El grupo ha explicado que los resultados de este año están "fuertemente condicionados" por el coste de los tifones Faxai y Hagibis en Japón (107 millones de euros), los daños producidos por los disturbios causados en Chile (24 millones) y los daños derivados de las DANA en España (17 millones), entre otros eventos.
Las cuentas del año 2019 recogen, asimismo, un deterioro de los fondos de comercio de Mapfre Asistencia por importe neto de 66 millones de euros. Sin considerar los impactos catastróficos y los deterioros del fondo de comercio tanto en 2018 como en 2019, el beneficio de Mapfre habría subido un 1% hasta los 822 millones de euros.
La compañía ha precisado que el deterioro de los fondos de comercio no tiene efecto en la tesorería ni afecta a su fortaleza y flexibilidad financiera ni a los modelos de capital que soportan los ratings y el elevado nivel de solvencia, puesto que los fondos de comercio están excluidos de su cálculo.
Las primas de la Unidad de Seguros en 2019 ascendieron a 19.292 millones de euros, lo que supone un incremento del 3% respecto al año anterior, y el beneficio atribuible creció un 17,7%, hasta los 806 millones de euros, mientras que el negocio de reaseguro gana 77 millones de euros, pese al fuerte impacto de la siniestralidad extraordinaria.
Mantiene el dividendo
Asimismo, el consejo de administración ha acordado proponer a la junta general de accionistas un dividendo complementario a los resultados del ejercicio 2019 de 0,085 euros brutos por acción.
De este modo, el dividendo total con cargo a los resultados del ejercicio 2019 asciende a 0,145 euros brutos por acción, lo que supone un 'payout' del 73,3%, y una rentabilidad sobre la cotización media del 5,7%.
Mapfre destinará a pagar a sus accionistas un total de 447 millones de euros con cargo a los resultados de 2019.
El patrimonio atribuible del grupo al cierre del ejercicio 2019 se situó en 8.854 millones de euros, un 10,8% más, y los activos totales crecieron un 7,8%, hasta alcanzar los 72.510 millones de euros.
Por su parte, las inversiones del grupo se han incrementado en el último año un 8,6%, hasta alcanzar los 53.523 millones de euros.
El 56,2% de estas inversiones corresponden a deuda soberana y el 17,5% a renta fija corporativa. El 5,2% son inversiones en renta variable y el 4,7% está en tesorería.
El ratio de Solvencia II a cierre de septiembre de 2019 se situó en el 195%, frente al 198% de junio, con un 87% de capital de máxima calidad (nivel 1).
Mapfre ha subrayado que el ratio de solvencia mantiene una "gran solidez y estabilidad", sustentado en una "alta diversificación y estricta política" de inversión y gestión.
El grupo contribuye con 324 millones de euros en impuesto de sociedades, con una tasa efectiva respecto al beneficio del 25%.
Por último, en su reunión de ayer, el consejo de administración de Mapfre ha acordado designar a Rosa María García como vocal del Comité de Nombramientos y Retribuciones de la sociedad.
García, expresidenta de Microsoft Ibérica y de Siemens España, se incorporó a Mapfre como consejera independiente el pasado 26 de octubre para cubrir la vacante producida por la marcha de Georg Daschner tras cumplir 70 años, la edad máxima prevista en los estatutos del grupo.