La organización de Personas por el Trato Ético de los Animales (PETA) vuelve a crear polémica con su nueva exigencia para el común de los mortales. Esta vez la asociación ha pedido que se evite llamar "mascota" a los animales domésticos por considerar el término muy ofensivo.
La controvertida presidenta animalista ha criticado en una entrevista que "la forma en la que nos referimos a las cosas muestra cómo pensamos sobre ellas. Se necesita un ajuste en nuestro idioma para hablar de los animales de nuestros hogares". Por lo que, para la asociación si pudiera, hasta prohibiría el término.
Así lo transmitía la fundadora de PETA, Ingrid Newkirk, quien en unas declaraciones admitió que los "animales son individuos que no pertenecen a nadie". En este sentido, la expresidenta de la asociación mundial animalista ha sugerido que se sustituya la palabra "mascota" por la de "compañero" porque es mucho más "amable".
Organización "extremista"
PETA se sitúa una vez más en el ojo de huracán mediático. Estas declaraciones se suceden después de que la Unidad Contraterrorista de la policía británica haya incluido a PETA en el listado de grupos peligrosos calificándolo como organización extremista.
Esto no ha sentado nada bien entre las filas de la asociación por el Trato Ético de los Animales. Los activistas han recalcado que no pueden ser considerados como terroristas y figurar junto a radicalistas islámicos o grupos neonazis.
Según The Guardian, la secretaria de Interior, Priti Patel de Reino Unido, indicó que grupos como PETA suponen "un amplio rango de riesgos para la seguridad al igual que organizaciones ecologistas como Greenpeace".
Cabe recordar que la administración de Obama también calificó a la asociación de "extremista" en el año 2009. Las autoridades intentaban de este modo ayudar a los asaltos y ataques que sufrían agricultores y ganaderos por parte de los animalistas de PETA.