La vicepresidenta del Gobierno y ministra para la Transición Ecológica y Reto Demográfico, Teresa Ribera, ha dejado la puerta abierta a subir los impuestos o aplicar nuevas tasas a las personas que viajan en avión. Según la ministra, quienes utilizan este medio de transporte son aquellos que tienen "más recursos" o son "billetes sufragados por la empresa". Algo de dudosa veracidad ya que un billete de avión Madrid-Barcelona para un fin de semana cuesta 80 euros ida y vuelta, mientras que el billete más barato de AVE cuesta 138 euros.
Ribera también aseguró que el Gobierno está estudiando la tasa a la aviación que se ha fijado en Francia para vuelos internacionales. Además, señala que este tributo puede suponer un "nuevo ingreso para el presupuesto de la Unión Europea". El Gobierno de Enmanuel Macron aprobó durante el verano de 2019 crear una "ecotasa" para los viajes en avión y financiar con lo recaudado transportes más ecológicos.
Según Elisabeth Borne, ministra de Transporte francesa, la tasa irá desde los 1,50 euros hasta los 18 euros en función del trayecto que realice el vuelo. Eso sí, los vuelos nacionales quedarían exentos de este tributo. Con este impuesto, el Gobierno galo pretende recaudar 180 millones en 2020. La medida afectará a todas las aerolíneas que despeguen desde territorio francés. De esta manera, un vuelo entre Toulouse y Barcelona, de apenas 400 kilómetros, deberá pagar un impuesto de 1,5 euros. Mientras que un vuelo entre París y Marsella, de más de 700 kilómetros, no pagará la tasa.
Alemania también ha puesto sobre la mesa medidas contra la aviación. El diputado Dieter Janecek llevó a la cámara una propuesta de Ley para limitar los viajes internacionales en avión a tres por año. El diario teutón Bild, bromeó con la propuesta titulando así la noticia: "Los Verdes nos quieren quitar las vacaciones en Mallorca".
¿Cuántos impuestos se pagan por un billete?
El precio de un billete de avión consta de dos partes: una fija y una variable. La parte fija es el precio que le cuesta a la compañía ese billete sin añadir las variables. En la parte fija entran los sueldos de la tripulación, el combustible y otros costes fijos. Mientras que la parte variable está compuesta por las tasas, que varían en cada país.
Las llamadas tasas aeroportuarias son las que las empresas pagan por realizar un vuelo desde un punto de destino. En España, la compañía encargada de cobrar las tasas es Aena. En la tasa se incluye el uso de las pistas del aeropuerto, el acceso a los servicios, el control de los pasajeros, el estacionamiento de los aviones, etc. Todos estos costes las aerolíneas los trasladan al precio final del billete. En total, estas tasas en España se traducen en unos 16 euros de media para los vuelos de corta distancia y 23 euros para larga distancia. Por si fuera poco, en el caso de España, los vuelos nacionales sí pagan IVA, mientras que los internacionales no. Esto significa que en un vuelo de 80 euros entre Madrid y Barcelona, 24 euros son impuestos, es decir, el 30% del precio total.