Pedir un préstamo es una manera muy común de afrontar los gastos de la llamada cuesta de enero. Después de todos los gastos que supone la época de Navidad, enero es un mes complicado de afrontar y una forma sencilla de combatirlo es solicitar créditos a diferentes entidades ya sean bancarias, mediante internet o comerciales.
A pesar de que hoy en día existen otras vías de financiación, la que todos conocemos sigue siendo pedir un préstamos a nuestro banco. La mayoría de entidades bancarias ofrecen préstamos a partir de los 1.000 ó 1.500 euros, mientras que el límite a la financiación depende, en gran medida, del perfil del cliente que la solicita.
A la hora de analizar el interés del préstamo y de comparar entre un banco y otro, la TAE es el dato en el que nos deberíamos fijar. La TAE es la Tasa Anual Equivalente, representa lo que cuesta el préstamo pero esta vez incluyendo las comisiones y demás gastos que pueden venir asociados a la concesión del préstamo. Respecto al conocido como periodo de amortización, que sería el tiempo en el que lo vamos a devolver, lo típico es que este plazo vaya de los dos a los diez años, aunque estos periodos pueden variar de un banco a otro. Si es un plazo de devolución más reducido incrementará esa cuota mensual, pero hará que nuestro préstamo sea más barato.
Sin embargo, en España las entidades financieras han endurecido sus condiciones de solicitud de crédito en todos los segmentos, mientras que, en la Unión Europea ha sido, sobre todo, en el segmento del crédito al consumo. Esta es una de las principales conclusiones de la Encuesta sobre Préstamos Bancarios en España publicada la semana pasada por el Banco de España y el BCE.
Aún así, también según los últimos datos del Banco de España, la deuda bancaria de las familias e instituciones sin ánimo de lucro residentes en España repuntó en noviembre un 1,6% respecto al mes anterior, con un aumento de 11.168 millones de euros, hasta los 713.218 millones de euros, el nivel más alto desde el mes de junio, cuando también superó los 713.000 millones.
Más alternativas
A través de las diferentes entidades bancarias también podemos solicitar las tarjetas de crédito que permiten financiación como su nombre indica. Te permiten pagar a plazos y hacer tus compras sin necesidad de desembolsar el total del pago, que lleva implícito la concesión de un crédito por parte del banco. Los requisitos más habituales para acceder a una tarjeta de crédito son ser mayor de edad y contar con unos ingresos mínimos.
Si hablamos de crédito rápido hay compañías que han revolucionado la financiación online, aumentando la cuantía con respecto a los competidores que existen en el mercado. Por ejemplo, entre las características que destacan a la hora de solicitar un crédito online destacan que el servicio está disponible las 24 horas durante los 7 días a la semana y la flexibilidad para realizar el pago del préstamo.
Otra vía de financiación sería la que ofrecen los propios comercios como El Corte Ingles o Mediamarkt. Cuando adquieres, por ejemplo, un electrodoméstico en una de sus tiendas, tienes la posibilidad de financiarlo en lo plazos que mejor te convenga.