Una vez concluido 2019, es el momento de hacer balance, también en materia laboral. España cerró el pasado año con un total de 19.966.900 ocupados, la cifra más alta desde 2008, y 3.191.900 desempleados, el menor dato desde mediados de 2008. Sin embargo, aunque la economía nacional siguió creando empleo y reduciendo el paro, el anterior ejercicio también reflejó de forma muy clara la ralentización que sufre el crecimiento.
El empleo avanzó en 402.300 personas, un 2,06% más respecto a 2018, el menor incremento desde 2014, mientras que el paro apenas bajó en 112.400 personas, un 3,4% interanual menos, el menor volumen desde 2013, cuando España salió finalmente de la recesión, según la última Encuesta de Población Activa (EPA) publicada el pasado martes por el Instituto Nacional de Estadística (INE). El paro bajó cuatro veces menos que en 2018, situando la tasa media en el 13,78%, apenas seis décimas inferior a la de 2018.
Es decir, aunque el cuarto trimestre arrojó una evolución más positiva de la prevista, con 22.500 parados menos y 92.600 ocupados más, su mayor alza en este trimestre desde 2006, el mercado laboral acaba de registrar su peor año desde el inicio de la recuperación.
El paro sube en casi la mitad de España
Sin embargo, dentro de la desaceleración general que padece la economía española, uno de los datos más llamativos es la diferente evolución que se registra a nivel autonómico, con disparidades muy sustanciales entre unas regiones y otras.
Así, mientras que la Comunidad de Madrid lidera la creación de empleo, con 138.900 ocupados más en 2019, seguida a una distancia considerable de Cataluña (87.000) y Andalucía (45.800). Melilla, Castilla-La Mancha y Extremadura destruyeron puestos de trabajo el pasado año. Igualmente, en términos relativos, el crecimiento interanual que experimenta Madrid (4,58%) más que duplica la media nacional y se sitúa muy por encima de Canarias (2,95%), Cataluña (2,57%) o Baleares (2,53%).
En cuanto al paro, la imagen es todavía más preocupante, ya que el desempleo volvió a aumentar en siete regiones durante el pasado año, lo cual no sucedía desde 2013. En concreto, el paro sube en Cantabria (+18,9%), Murcia (+3,12%), Asturias (+2,85%), Castilla-La Mancha (+2,29%), Extremadura (+2,13%), Castilla y León (+1,21%) y Comunidad Valenciana (+0,77%), además de la ciudad autónoma de Melilla (+5,8%).
Por el contrario, las mayores reducciones en términos absolutos acontecen en Cataluña (-45.600), Comunidad de Madrid (-43.800) y Canarias -10.800), mientras que, en términos relativos, Madrid lidera la reducción del paro en 2019 (-11,07%), casi cuatro veces más que la media nacional (-3,4%), seguida de Cataluña (-10,09%) y Navarra (-9,93%).
Como resultado, ya hay seis CCAA con una tasa de paro inferior al 10%: Navarra (9,01%), País Vasco (9,09%), La Rioja (9,89%), Baleares (9,91%), Aragón (9,93%) y Madrid (9,99%). Por el contrario, Extremadura (23,48%), Andalucía (20,80%) y Canarias (18,78%) registran las tasas más altas.
Ocupación récord en Madrid
La Comunidad de Madrid no sólo es la región que más empleo crea en el último año, sino que el volumen total de ocupados marca un nuevo récord, con un total de 3,17 millones. Madrid ha generado el 35% del empleo registrado en toda España el pasado año y, lejos de frenarse, se ha acelerado, con casi 30.000 puestos adicionales respecto a 2018, cuando el número de ocupados creció en 108.600 personas (+3,7%).
Por su parte, el paro se sitúa por debajo del 10% por primera vez desde el tercer trimestre de 2008. Además, Madrid también presenta la mayor tasa de actividad del país, con un 63,4%, unos 4,7 puntos por encima de la media nacional.