La segunda compañía más valiosa del mundo, solo por detrás de Saudí Aramco, ha acusado a la Unión Europea de "reprimir la innovación en lugar de alentarla". El motivo de estas acusaciones realizadas por Apple se encuentra en la intención del Parlamento Europeo de aprobar un puerto de carga único para los teléfonos móviles. Esto supondría que todos los smartphones se cargarían con USB-C. Mientras que la compañía californiana utiliza un puerto Lighning para todos sus dispositivos móviles.
"Apple es sinónimo de innovación y se preocupa profundamente por la experiencia del cliente. Creemos que una regulación que obligue a la conformidad sobre el tipo de conector integrado en los teléfonos móviles reprime la innovación en lugar de alentarla y dañaría a los consumidores en Europa y a la economía en general", destaca la empresa en un comunicado de prensa.
La compañía con sede en Palo Alto asegura, además, que en caso de tener que cambiar el tipo de conector supondría un "impacto negativo en millones de dispositivos y crearía un volumen de desperdicios sin precedentes", comenta Apple. "Esperamos que la Comisión Europa siga buscando una solución que restrinja la capacidad de la industria de innovar y crear nuevas tecnologías para los clientes", ha agregado la empresa.
Los legisladores europeos, por su parte, siguen insistiendo en la necesidad de crear un cargador universal común. De hecho, desde que comenzaron a estudiar y desarrollar esta iniciativa han dejado vigentes solo tres tipos de conectores de los 30 que existían en 2009. En la actualidad solo se pueden vender en Europa móviles con puertos de carga USB-C, USB-CY y Lightning de Apple.
Pero esto no es todo, según un informe elaborado por Apple, eliminar este cable supondría una pérdida de 1.500 millones de euros frente a los 13 millones de beneficio medioambiental que generaría. A esto habría que sumar que se generarían 51.000 toneladas métricas de deshechos electrónicos si se aprueba la medida.
Por su parte, la Comisión Europea está realizando un estudio sobre lo que supondría cambiar a un cargador común para todos los teléfonos móviles, aunque no esperan publicarlo hasta dentro de unas semanas.