Como ya viene siendo habitual con otros productos, la OCU ha publicado un estudio sobre un producto en auge: los zumos del supermercados que se exprimen al momento.
El estudio de la OCU consistía en analizar 24 muestras de zumo adquiridas de 8 cadenas de los supermercados a los que más acuden los españoles, desde los de Carrefour hasta Mercadona. Posteriormente, analizaron mediante un estudio microbiológico en un laboratorio qué ocurría con estos zumos tras dejarlos en el el frigorífico durante 24 horas. En el laboratorio se revisó si había microorganismos y bacterias como Enterobacterias, Escherichia coli, Staphylococcus aureus, Listeria o Salmonella.
Los resultados fueron positivos, ya que no hay problemas de higiene en las bebidas, una de las principales leyendas negras de estos productos, lo que asegura su seguridad tanto al momento de la compra como después de 24 horas en la nevera. Pasado un día, el zumo sigue siendo perfectamente apto para tomarlo si lo has mantenido refrigerado y siempre que no hayas bebido directamente de la botella.
Sin embargo, la OCU aclara en su estudio que la calidad higiénica de los zumos sin importar de qué supermercado sea, puede no ser siempre la misma, ya que depende de cómo y con qué frecuencia se haga la limpieza de la máquina exprimidora. El interior de la naranja está libre de bacterias, pero el zumo puede contaminarse al entrar en contacto con las bacterias que se encuentran en la superficie de la cáscara de la naranja.
En relación a los precios, OCU señala que Alcampo tiene el precio del envase de medio litro más bajo (1,75 euros), seguido de Carrefour, la Plaza de Dia y Lidl (1,79 euros). Los más caros son Ahorramás, ALDI, Hipercor y Mercadona, con 2,25 euros. Además, OCU advierte que saldrá más barato el envase de 1 litro cuyo precio va de 2,89 a 2,99 euros, según las tiendas.
Otra leyenda urbana
Como ya se encontraban realizando un estudios a estos zumos, la OCU también ha querido comprobar si es cierta la leyenda urbana de que la vitamina C es muy delicada y se pierde inmediatamente al exprimir la naranja.
El resultado es sorprendente, puesto que que la los niveles de vitamina C se mantienen estables siempre que el zumo se haya conservado frío. La vitamina C disminuye si calentamos el zumo, eso sí es cierto, porque el calor la destruye.