Teruel ha pasado de "no existir" a "existir" para representar el foco de la discordia y el conflicto en España. La decisión de Tomás Guitarte, el diputado de Teruel Existe, ha sido clave para que Pedro Sánchez se proclamara presidente de España. Un escándalo para muchos turolenses que han visto como una "traición a su comunidad y al país" por el voto a favor de la alianza entre socialistas, comunistas y separatistas.
Pero la polémica no acaba aquí. La carrera profesional, los negocios y la vida privada de Guitarte que están saliendo a la luz, ponen en entredicho el discurso político bienintencionado del turolense para sus paisanos.
Un nómada contra la despoblación
El recién estrenado diputado aragonés ha repetido hasta la saciedad que lo suyo es una lucha contra la España Vaciada. Ha insistido en la necesidad de que los de Teruel se queden en Teruel, pero lo cierto es que Guitarte fue el primero en irse. De hecho, el político ni siquiera vive allí de forma permanente. Es más, se acaba de empadronar en su pueblo Cutanda porque su vida ha estado siempre en Valencia.
Tanto es así que en las pasadas elecciones del 10-N, Tomas Guitarte no pudo votar a su propia agrupación política de Teruel Existe por no figurar en el censo. Al diputado no le dio tiempo a empadronarse en su pueblo. Esta circunstancia delataba la contradicción del propio político con su programa. Por un lado aboga por llenar la España Vacía pero entre bambalinas la realidad es otra. A sus 59 años no ha figurado nunca como habitante de Cutanda desde que se fuera con 10 años junto a su familia rumbo al Levante español.
Valencia, la otra España Llena, la de las costas, la del mar Mediterráneo, ha sido la ciudad donde ha crecido Guitarte. Él mismo se ha definido como nómada. Sin embargo, en sus exposiciones públicas casi parece obligar a que entonen el mea culpa los ciudadanos que, libremente, desean salir de su pueblo de cuatro casas donde no les apetece quedarse.
Vida y negocios en Valencia
En la capital levantina, el líder de Teruel Existe ha estudiado arquitectura en la Universidad Politécnica de Valencia donde también ha ejercido como docente. Es un hombre de negocios y ha mantenido siempre relaciones con políticos. Tiene fuertes vínculos con el gobierno de Ximo Puig, y así ha quedado demostrado en las últimas informaciones reveladas.
La empresa Arquilab SL, vinculada al diputado de Teruel Existe en el Congreso Tomás Guitarte, recibe 120.000 euros al año en concepto de alquiler de las oficinas donde se ubica la sede provisional de la Agencia Valenciana Antifraude, según han publicado varios medios digitales valencianos.
El local tiene 680 metros cuadrados y está en el centro de la capital. Del lugar se dice que fue un palacio de la Inquisición. Al parecer, fue esta Agencia Antifraude uno de los proyectos principales del Pacto del Botànic con el que Ximo Puig consiguió ser presidente del Gobierno valenciano.
El empresario mantiene varios despachos en Valencia y Teruel. Y, más allá de la unión sentimental, las visitas a su tierra de origen se deberían más a asuntos económicos por las posibilidades de enriquecimiento personal. En 2018 el PSOE le adjudicó la dirección de las obras del nuevo hospital de Teruel. Guitarte recibió un contrato de 285.256 euros a desarrollar entre 2018 y 2022. Y en ello está. Ha pedido incluso la compatibilidad laboral para poder seguir trabajando en su empresa.
Ante las acusaciones del PP, Vox y Cs por estos hechos que dejan en evidencia los intereses reales que podría esconder el diputado de Teruel Existe, Guitarte se ha excusado asegurando que la empresa es de su esposa y que "eso fue un año antes de que saliera elegido parlamentario".
En cuanto a sus propiedades, en el documento registrado en la Cámara Baja, en un régimen matrimonial de separación de bienes, un pago por IRPF de 71.614 euros, entre sus posesiones figuran tres viviendas en Teruel, dos en Valencia, cuatro plazas de garaje y 16 parcelas de secano.
¿Interés en llenar la España Vacía?
Ante las últimas noticias sobre su persona, no es de extrañar que el diputado en cuestión sea reservado con su vida privada. Su lucha contra la despoblación estaría indiscutiblemente ligada con los caminos empresariales que se le abren gracias a la cobertura política. Sin ir más lejos, entre sus intereses para Teruel destacan la demanda de subvenciones públicas a todos los niveles.
Por ejemplo, entre sus exigencias estarían la apertura de financiación de la UE para localidades despobladas. Es decir, los pueblos desérticos en los que solo se escucha el viento serían una fuente de obtención de dinero de los contribuyentes bajo el pretexto de que "se están quedando sin habitantes". Guitarte se aferra a esta justificación en su corto programa político (apenas llega a un folio) punto por punto.
A este respecto, tanto PSOE como Podemos, estuvieron de acuerdo en aumentar las subvenciones a la despoblación. De este modo, se da la paradoja de que los mismos contribuyentes que no quieren vivir en sus pueblos natales por las circunstancias que fueran, estarían pagando con sus impuestos una posible repoblación forzada desde arriba (gobiernos estatales, autonómicos y locales).
Y, aunque ahora Tomás Guitarte denuncia haber sido víctima de presiones, esta vez la jugada le ha salido como esperaba. Porque no, no es nuevo en política. Militó en la Chunta Aragonesista (CHA) presentándose en varias ocasiones en sus listas. No obtuvo el éxito político esperado. Hasta ahora.